Histórico

Benedicto XVI se despidió feliz del mundo

28 de febrero de 2013

En sus últimas palabras dirigidas este jueves a los más de 10 mil fieles reunidos en Castel Gandolfo, el Papa Benedicto XVI los alentó a ellos, y a todos los católicos, a seguir adelante por el bien de la Iglesia del Señor.

En medio de una gran ovación en lo que constituye su última aparición pública, el Santo Padre agradeció por sus muestras de afecto a los presentes y dijo: "estoy feliz de estar con ustedes. Les agradezco su simpatía, su amistad y su afecto".

Benedicto XVI señaló que "este día es distinto a los otros ya que al final de este jueves ya no seré Pontífice de la Iglesia Católica. A partir de las 8:00 p.m. seré simplemente un peregrino que inicia su última etapa de su peregrinaje en esta tierra".

"Pero quisiera con el corazón, con mi amor, con mi reflexión, con todas mis fuerzas interiores, continuar trabajando por el bien común de la Iglesia. Sigamos adelante por el bien de la Iglesia del Señor. Muchas gracias".

Para concluir el Santo Padre bendijo a los presentes y afirmó: "muchas gracias, buenas noches".

El aún Papa Benedicto XVI fue despedido en medio de una gran ovación en las afueras de la Villa Pontificia de Castel Gandolfo, a 30 kilómetros al sur de Roma y  en cuyo palacio pontificio se alojará hasta que sea nombrado su sucesor en el próximo cónclave de cardenales, que podría comenzar entre el 9 ó 10 de marzo.

En Castel Gandolfo fue recibido por el cardenal Giuseppe Bertello, presidente del Governatorato del Vaticano (ente que gestiona el pequeño estado, del que depende la Villa Pontificia de Castel Gandolfo), y el arzobispo Giuseppe Sciacca, secretario del Governatorato.

Asimismo, estuvieron presentes el obispo de Albano, diócesis a la que pertenece Castel Gandolfo, Marcello Semeraro; el director de la Villa Pontificia, Severio Petrillo; la alcaldesa del pueblo, Milvoa Monachesi, y el párroco, Pietro Diletti.

A las 2:00 p.m. (hora de Colombia) dejará de ser el líder espiritual de los más de 1.200 millones de católicos que hay en el mundo y solo hasta cuando se conozca el nombre del nuevo Papa, Benedicto XVI se trasladará al monasterio Mater Ecclesiae donde se dedicará a la vida contempativa lo que le resta de vida.