Histórico

Blockbuster fue vendida en subasta

08 de abril de 2011

La cadena de videoclubs Blockbuster, en bancarrota desde septiembre, ha acabado finalmente en manos de la cadena de televisión por satélite Dish Network.
 
"Mientras que el negocio de Blockbuster se enfrenta a retos significativos, estamos ansiosos de trabajar con sus empleados para restablecer la marca como un líder en el negocio del vídeo-entretenimiento", dijo en un comunicado el vicepresidente ejecutivo de marketing de Dish Network, Tom Cullen.
 
El ganador de la subasta, que comenzó el lunes en el Tribunal de Bancarrotas de Manhattan, detalló que pagará unos 228 millones de dólares en efectivo para adquirir la mayor cadena de videoclubs del mundo, en una transacción que podría cerrarse este mismo trimestre de recibir la aprobación por parte de ese tribunal.
 
"Con sus más de 1.700 establecimientos, una marca muy reconocida y múltiples métodos de envío, Blockbuster complementará nuestra actual oferta de vídeo", añadió Cullen.
 
La bancarrota
Blockbuster se puso en venta al mejor postor en febrero, después de que sus inversores no llegasen a un acuerdo para llevar a cabo la reestructuración de la compañía, que presentó en septiembre pasado la documentación para acogerse al capítulo 11 de la ley estadounidense de bancarrotas.
 
Según los documentos presentados entonces, la compañía acumula una deuda de 1.460 millones de dólares, mientras que sus activos únicamente alcanzan los 1.020 millones de dólares.
 
La cadena de videoclubs ya llegó a un acuerdo con sus principales titulares de bonos para reducir su deuda en cerca del 90 por ciento, hasta unos cien millones de dólares, a través del intercambio de esa deuda por capital de la compañía una vez que fuera reestructurada.
 
En los últimos años Blockbuster se ha visto en serias dificultades para seguir adelante y ha tenido que cerrar centenares de locales en todo el mundo afectada por una caída de ingresos que se debe en parte a la competencia de empresas como Netflix, un videoclub en casa que ofrece películas en línea, así como el envío postal a domicilio. Además del auge de la piratería y la dificultad de acceder a nuevos préstamos para enfrentar sus problemas de liquidez, las acciones de la compañía se depreciaron paulatinamente hasta que el pasado julio dejaron de cotizar en la Bolsa de Nueva York.