Bloqueo vial agobia a los caramanteños
TRAS 11 DÍAS de incomunicación terrestre, por la interrupción de su vía principal y de tres secundarias, los habitantes se desesperan por desabastecimiento de víveres. Algunos desobedecen, corren riesgos y trasbordan. La salida más próxima será por Supía, Caldas.
Fue tal el desespero de los comerciantes de Caramanta que, al verse sin provisiones para atender el mercado del domingo, desestimaron la prohibición de trasbordar, y contrataron un grupo de coteros que toda la noche del sábado pasó la carga de víveres que llegó en camiones hasta el borde del derrumbe.
Al desabastecimiento de tiendas y supermercados se sumó la falta de gas y de combustibles, incluso para las máquinas y volquetas que ayudan a superar la emergencia.
El drama para los habitantes de este municipio del Suroeste comenzó el pasado 2 de diciembre, cuando dos derrumbes bloqueron la vía principal que comunica con Valparaíso, en los parajes El Líbano y La Balastrera.
Se agudizó dos días después con las lluvias intensas que provocaron avalanchas en las vías terciarias que podrían servir de salidas alternas: Caramanta-Barroblanco y Caramanta-Sucre, ambas que conducen a Valparaíso.
El panorama de aislamiento se completó con el cierre, por derrumbe y pérdida de la banca, de la carretera Caramanta-Supía, que comunica con el departamento de Caldas, una ruta destapada de 22 kilómetros, en mal estado, sobre todo los 6 kilómetros que están en jurisdicción de Antioquia.
Aunque la situación es conocida por el gobierno departamental, que respondió con maquinaria y personal técnico para atender la emergencia, el alivio para los afectados aún no se percibe.
El alcalde de Caramanta, Juan Guillermo Valencia, quien comentó que los comerciantes fueron "tercos" por el riesgo que corrieron quienes se dedicaron a trasbordar la carga, también se quejó que no han empezado los trabajos para recuperar la vía principal, cuando debería ser prioridad.
El funcionario descartó cualquier posibilidad de recuperar como solución la vía al corregimiento Barroblanco, porque se perdió la banca en cinco puntos e incluso se afectaron la escuela y tres viviendas.
Ahora, dijo, se trata de concentrar esfuerzos para buscar salida por Sucre como vía alterna, para lo cual se debe retirar un derrumbe grande cerca a la quebrada Bequedo.
La expectativa más inmediata de comunicación terrestre es con Supía (Caldas), cuyo alcalde le prometió que se podría habilitar entre la tarde de ayer o este lunes, aunque sólo sería para camperos o vehículos de carga.
Por lo menos, permitiría la salida de algunos de los seis buses de Expreso Valparaíso-Caramanta, que quedaron bloqueados en este municipio.
Otra de las caras de la emergencia la tuvieron que atender la Gobernación y la FAC, al prestar helicópteros para sacar a tres maternas que requerían atención médica en Medellín.