Histórico

Brasil le compra a Francia poderoso material de guerra

07 de septiembre de 2009

Con la polémica que se desató en la región por el acuerdo para permitir la presencia de soldados estadounidenses en bases colombianas salió a colación la preocupación por la carrera armamentista en América Latina, que ayer añadió un nuevo componente con el anunció que hizo Brasil de que le comprará a Francia cinco submarinos, uno de ellos de propulsión nuclear, y 50 helicópteros EC-725.

Entre los temas que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tocó con su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, de visita en Brasilia, estuvo además las negociaciones con la empresa Dassault Aviation para la compra de 36 aviones de combate Rafale.

Estos acuerdos militares, sin contar los 36 cazas, le costarán a Brasil 12.317 millones de dólares y lo convertirán en el 2021 en el primer país de Latinoamérica con un submarino de propulsión nuclear, hazaña que en este momento solo ostentan Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia e India, este último en período de prueba.

¿Doble moral?
Con el anuncio, una duda quedó rondando entre los ciudadanos de a pie en América Latina, afirmó a este diario Leonardo Carvajal, analista político de la Universidad Externado de Bogotá, y es si el armamentismo y la presencia militar de otros países en la región se mide con diferente rasero.

"Si se hizo tal escándalo y se convocó una reunión extraordinaria de la Unasur y otra de Ministros de Defensa por los acuerdos militares entre Colombia y E.U., deberían también estudiarse, como dice Colombia, todos los acuerdos militares y de compra de armas. No puede haber una doble moral y un doble estándar para juzgar esto", aseguró Carvajal.

Por su parte, Sandra Borda, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de los Andes, cree que detrás de esto hay un mensaje claro para Colombia y Venezuela, y es que "no va a permitir un enfrentamiento militar y está dispuesto a jugársela contra eventuales tensiones".

Además, dijo Borda, es como el contrapeso a la influencia de Estados Unidos en Colombia y Rusia en Venezuela: "no hay en A.L. ningún país que pueda alcanzar este tipo de propuesta en materia militar y defensa".

Lula explicó que la alianza estratégica con Francia para renovar las aeronaves era necesaria para proteger la Amazonía y las reservas de petróleo y aseguró que incluso podrá fabricar y venderle estos aparatos a otros países de América Latina. A cambio, Francia comprará 10 aviones militares KC-390 a Brasil.

Los presidentes acordaron que los buques y helicópteros que Brasil adquirirá de Francia sean construidos en el país suramericano, que además establecerá fábricas para futuras ventas.

Aparte de la polémica porque se da pocos días después de la cumbre extraordinaria de la Unasur en la que se cuestionó el acuerdo militar de Colombia con E.U., Carvajal aseguró que dado que Brasil es potencia en la región no debería llamar la atención este tipo de compras.

En especial, añadió el analista, porque es "un importante proveedor de armas para países del sur del planeta, de hecho Colombia le compra una buena parte de arsenal armamentista como vehículos de transporte y aviones Tucano".

La alianza naval y aeronáutica sellada ayer por Lula y Sarkozy abre además una gran posibilidad comercial.

El canciller brasileño, Celso Amorim, recalcó ayer que "el principal atractivo de la oferta francesa (para la compra de los 36 aviones Rafale) es la transferencia real de tecnología", no sólo para "el acceso al conocimiento, sino también el acceso libre a todo tipo de operaciones", entre ellas, las comerciales.