Calimenio, fuerza de Colombia
Excelente ha sido el balance criollo en el Mundial de pista. Hoy es el turno de la Americana.
No hay espacios para las sorpresas cuando la memoria histórica de las medallas está en la mente de un campeón del mundo.
En una finca del Oriente antioqueño y en la pista del velódromo Martín Cochise Rodríguez se planificó la estrategia para construir la medalla de oro de Edwin Ávila en la prueba por puntos del Mundial de pista, Cali-2014.
Hace tres años, en marzo de 2011, a quien llaman Calimenio, por su origen en la capital del Valle del Cauca, la presea dorada que logró en la prueba por puntos de Alpedoorn, en Holanda, fue una sorpresa, no era tan conocido.
Esa vez aprovechó la celosa marcación entre los favoritos, se soltó de eventuales marcas y mostró el fondo que le brinda su amplia capacidad aeróbica, como lo describe el técnico Jenaro Leguízamo.
En Cali, sabedor de la preparación, de la estrategia montada con el técnico José Julián Velásquez, conocía quiénes eran los rivales y de cómo se debía obrar en el óvalo de madera de 250 metros.
"En el pasado yo había ganado esta prueba muchas veces, pero nunca con más de una vuelta de ventaja, y esta vez fueron tres. La experiencia lograda en el ciclismo de ruta me dio fondo y resistencia", comentó Edwin, quien vivió en Cartagena antes de Bogotá, donde se hizo ciclista.
Hace un año que Ávila no corría en la pista, porque tomó la determinación de coger el camino de la ruta y vincularse al Team Colombia, donde ha tenido notables experiencias y la fortuna de contar con un maestro en el remate: Leonardo Fabio Duque.
"A Edwin lo fui metiendo en el grupo de rematadores y lo presenté en sociedad dentro del ciclismo de Europa, porque es un embalador de muchas condiciones", recordaba el compañero vallecaucano en las filas del Team Colombia.
La fuerza de la ruta la llevó de nuevo a la pista, primero para hacer parte de la cuarteta nacional, con la que tiene el récord, y retornar a algo que le fascina como es la prueba por puntos, precisamente en Cali.
"Lo sucedido en la noche del viernes en el velódromo Alcides Nieto Patiño fue inolvidable, porque Edwin aplicó la estrategia perfecta, con un público que se volcó entero hacia él y brindarle el ánimo que requería ante el descomunal esfuerzo que hizo", destaca Ramiro Valencia Cossio, presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo.
Para dicha de Colombia, este es el primer doblete de un pistero en cuanto a oros, ese que empezó a rozar Edwin en 2007 cuando se colgó bronce en la Madison que corrió con Jaime Ramírez en un Mundial juvenil. Hoy la historia es con Juanes Arango y otra vez en la Americana, pero en Cali.