Cambio de flota afecta los vuelos de Satena
LOS USUARIOS FRECUENTES de esta aerolínea lamentan que esté dejando de ser cumplida en sus itinerarios y cada vez cancele más vuelos. La empresa explica las causas.
Retrasos que van desde cuarenta minutos hasta más de dos horas e, incluso, cancelaciones sorpresivas y frecuentes, tienen molestos a los usuarios de la aerolínea estatal Satena, sobre todo a quienes la utilizan con frecuencia.
Especialmente aquellos que por razones de trabajo valoran la cercanía del Olaya Herrera sin viajar hasta Rionegro.
"Es una lástima que esto esté pasando porque siempre ha sido muy puntual", dijo Ivonne Fonseca, quien ayer esperaba en el aeropuerto Olaya su vuelo hacia Quibdó. Lamentó que la empresa nunca cumpla con la salida del vuelo Bogotá-Medellín de las 6:00 de la mañana. "Casi siempre sale a las 6:40 de la mañana y uno ha corrido como loco para llegar puntual al aeropuerto".
Esta opinión la comparte Mónica Correa, que siempre sufre retrasos con el mencionado vuelo. "Por suerte, Medellín está cerca y finalmente aunque el vuelo salga tarde, uno alcanza a llegar a tiempo para sus reuniones", dice.
Fanny Holguín no tuvo la misma suerte, porque el 31 de agosto su vuelo salió a Bogotá con cinco horas de retraso. Ella, su esposo y su hermana perdieron la conexión internacional a Estados Unidos. Pagaron una penalidad de 348 dólares por tiquete, y ella llegó un día después a su destino, perdió un día de trabajo y una cita con un médico especialista.
Otros casos, como los que se refieren a cancelaciones, ocurren con frecuencia en la ruta Quibdó-Medellín. Así lo afirmó Andrés Calderón, a quien el viernes le dijeron, al llegar al terminal aéreo, que el vuelo estaba cancelado por motivos operacionales.
"Me reembolsaron el dinero y tuve suerte porque alcancé a conseguir un tiquete en otra aerolínea para llegar a Medellín. Otros pasajeros se tuvieron que quedar hasta el domingo", precisó Calderón.
Reclamos son válidos
Solo uno de los pasajeros a los que abordamos ayer en la sala de espera, Luis Cotiz, dijo no haber tenido problemas con la aerolínea. Es usuario de Satena en la ruta Medellín-Barranquilla, en la que, por lo general, nunca se presentan retrasos ni problemas, como lo confirmó Luz Miriam Rey, gerente Regional de Satena.
Reconoció la veracidad de las quejas y explicó que la empresa ha tenido que reducir la operación a muchas ciudades porque "ya iniciamos el cambio de flota. En octubre empezarán a llegar los nuevos aviones ATR-42 y confiamos que para el mes de noviembre hayamos regresado a la normalidad en los horarios".
La gerente explicó que otro factor que afecta a la compañía en el cumplimiento de los vuelos se refiere a las normales fallas técnicas.
"Si la falla ocurre en Medellín, no tenemos problemas, porque aquí están todos nuestros técnicos. Pero si ocurre en un lugar lejano, como Saravena (Arauca) por ejemplo, las cosas se complican mientras los técnicos se desplazan hasta allí".
Otro aspecto que incide en la operación de Satena, explicó la directiva, tiene que ver con los turnos en el aeropuerto Eldorado. "Uno no entiende cómo nadie hace algo por remediar la operación en Eldorado, donde, por lo general, solo autorizan el uso de una de las pistas. Buena parte de nuestros aviones amanecen en Bogotá y la salida tarde retrasa la operación".
A lo anterior hay que sumar el mal tiempo, dice Luz Miriam, "que por esta época anda terrorífico... La seguridad es prioritaria y si el piloto dice que no hay condiciones para volar, acatamos su opinión así los pasajeros se enojen", precisó la gerente.