Canadienses hallaron en Medellín rincón para nadar

Seis meses demoraron las canadienses del nado sincronizado para encontrar un lugar que se pareciera a Guadalajara, sede de los Juegos Panamericanos-2011.

Por medio del internet y vía telefónica, preguntaron aquí y acullá por un sitio que tuviera similar altitud y condiciones climáticas, además de las garantías deportivas, de las que hoy tiene la ciudad mexicana.

Y hasta que por fin, recordaron que en Medellín contaban con alguien de sus filas, hecha a la medida y que conocía la forma de pensar de un colectivo que desde hace rato tiene el norte en la cabeza. Esa era la entrenadora Liliane Grenier, miembro de esta escuela que acaba de ganar una medalla de bronce en el Mundial de natación en Shangai, China.

Los objetivos del escuadrón -compuesto por 25 personas-, son los de preparar en Medellín la actuación en los Panamericanos de Guadalajara y de los Juegos Olímpicos de Londres, a donde irán con la mira de subir al podio, como acaba de suceder en China.

Todo, en este colectivo, es organización; un estricto comportamiento y un trabajo multidisciplinario difícil de igualar.

Mientras dentro del agua de la piscina de nado sincronizado del Complejo Acuático, doce niñas, entre los 20 y los 28 años, practican de 7 de la mañana a la 1 de la tarde, afuera, tres entrenadoras (una canadiense, una bioelorusa y otra china), dos fisiólogos, un médico, una fisioterapeuta, un entrenador de acrobacias y una mánager, trabajan con sus computadores, filmadoras y toda clase de ayudas audiovisuales.

"Estamos sorprendidas con lo que encontramos en Medellín. Tenemos todas las garantías para el entrenamiento, quizás mejores que hasta en la misma Canadá. El alojamiento (Hotel 10 en El Poblado) y la comida son estupendas. Aquí contamos con lo que necesitábamos", contó Julie Sauvé, una experimentada entrenador que incluso laboró con el Circo del Sol, en Las Vegas, quien habla de disciplina, de mucho trabajo y de lo felices que están en Medellín, la que buscaron durante seis meses.