Ex fiscal Valencia Cossio fue
acusado de cinco delitos
Todo empezó con una captura cantada y terminó con una orden de detención sorpresiva.
Guillermo León Valencia Cossio, ex director seccional de Fiscalías de Medellín, salió bien librado, como se entiende al escuchar las palabras de su abogado, Darío Cabrera, quien le pedía a la jueza 17 penal municipal de control de garantías, María Cristina Zapata Ruiz, que no cambiara su decisión sobre la detención de su defendido.
La fiscal cuarta delegada ante la Corte Suprema de Justicia, Ángela María Buitrago, insistió con vehemencia lo importante que era para la investigación que Valencia Cossio fuera recluido en un establecimiento penitenciario, "con el fin de que no obstaculice las investigaciones y el proceso". La Procuraduría también pedía que la jueza reconsiderara su posición.
Pero, después de los recursos de reposición y subsidios a la apelación, la jueza se ratificó en su decisión: Guillermo Valencia Cossio obtuvo la detención preventiva en su residencia de la avenida Las Palmas, bajo la vigilancia del Inpec.
Sorpresiva decisión si se tiene en cuenta que la Fiscalía, en medio de la petición de la medida de aseguramiento, sacó a la luz unas grabaciones de tres llamadas interceptadas a Valencia Cossio, los días 6 y 7 de septiembre, en las que supuestamente estaría exhortando a la destrucción y ocultamiento del material probatorio necesario dentro del proceso que le lleva la Fiscalía (Ver recuadro anexo).
"La medida de aseguramiento (en la residencia), en ningún momento está desconociendo la gravedad de los hechos, (...) ni la calidad que podría ostentar el señor Valencia Cossio era una calidad que exige un mayor juicio de reproche. En estos momentos, él es un ciudadano que también tiene derecho a la defensa y que en estos momentos tiene incólume su derecho a la presunción de inocencia", dijo la jueza Zapata, quien además recordó que la detención preventiva en la residencia del imputado es producto, también, de la buena disposición e intención de Valencia Cossio, durante el proceso.
El ex director seccional de fiscalías de Medellín ratificó su voluntad de colaborar con la Justicia y señaló que prueba de ello son las siete cartas que le envió a la Fiscal para presentarse en su despacho y allegarle pruebas.
Sin embargo, Valencia se negó a aceptar los cargos de concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, falsedad de documento por destrucción, utilización indebida de información privilegiada y revelación de secretos.
Fiscal recordó grabaciones
Durante la formulación de imputación de cargos, la Fiscal retomó las primeras interceptaciones que se conocieron y que relacionan a Valencia Cossio con Felipe Sierra, y fue muy enfática al acusarlo directamente de formar parte de la banda criminal de alias "don Mario".
Dijo que Valencia "es una persona que se presta para participar en la sustracción de alguien que según los informes de inteligencia sin lugar a dudas pertenecía a la banda de 'don Mario'. Tenemos evidencia de esto".
En su argumentación, la fiscal Buitrago dijo que los hechos, en primera instancia, demuestran que Guillermo León Valencia, prevalido de su condición de Director Seccional de fiscalías de Medellín, conociendo su cargo y relacionándose con funcionarios institucionales de Policía y Ejército intercedió, intervino y logró la exclusión de John Manco Torres, alias "El indio", del organigrama de las bandas criminales que estaban establecidas en Urabá, Antioquia y Chocó.
"¿Qué significa en esencia doctor Valencia Cossio, un comportamiento de esa naturaleza? No es otra cosa que una promoción y un patrocinio de una organización armada al margen de la ley como son la Auc, para narcotraficar, para secuestrar y para acabar con la tranquilidad de varios departamentos incluido el suyo", le recalcó la funcionaria.
La fiscal cuarta también señaló que no había ninguna duda de que el señor Guillermo Valencia Cossio era plenamente consciente de lo que estaba haciendo.
La captura de Guillermo Valencia, que tuvo lugar a las 9:40 a.m. de ayer en el hotel Intercontinental, es apenas el comienzo de uno de los procesos judiciales más polémicos del país.