Causas de la pérdida de líquido refrigerante en un auto
Nuestro experto Ricardo Vásquez recibió esta inquietud relacionada con posibles pérdidas de líquido refrigerante en un automóvil. La inquietud expresada por el señor Hernán Ortiz Carmona es la siguiente:
"tengo un Renault Clío Expression 2004. Hace unos días revisé el nivel del refrigerante y estaba por debajo del mínimo, aunque el piloto no se encendió. Llené nuevamente el nivel con refrigerante de una marca conocida y al día siguiente revisé el nivel y nuevamente había bajado mucho. Un amigo me prestó una tapa de otro Clío y al cabo de varios días he visto que el nivel no ha mermado considerablemente, pero sí ha bajado un poco. ¿Es normal la evaporación de este líquido? ¿Cada cuánto se debe rellenar para ajustar el nivel? ¿Es mejor hacer revisar todo el sistema? Mil gracias por su amable atención y disculpe las molestias.
Y esta es la respuesta que el ingeniero mecánico ofrece: "la primera causa de una disminución del líquido refrigerante siempre es la tapa. Ella actúa como un elevador de la presión del sistema para que el líquido aumente su temperatura de ebullición por encima de la que sería si el sistema trabajara a presión atmosférica normal. Para lograr esto tienen en su interior mecanismos, casi siempre de resortes, que limitan la máxima presión de trabajo y evitan a su vez que el sistema explote.
Cuando el mecanismo limitador de presión de la tapa falla, disminuye la presión de trabajo y el sistema, aunque no se recalienta en la mayoría de los casos (por eso no encendió el bombillo del tablero de su vehículo), sí permite la evaporación del agua o en el peor de los casos, la pérdida física de líquido. Al poner una tapa nueva, el problema queda resuelto casi siempre.
Usted menciona que mejoró, pero no del todo. Es probable que tenga otra pequeña fuga por alguna manguera, abrazadera u otro elemento del sistema. Mi recomendación es que espere, rellene el nivel nuevamente y dele unos días más. Si continúa disminuyendo, hay que revisar.
Las pequeñas fugas son difíciles de encontrar, pues se dan con el sistema caliente, y la temperatura del motor la evapora, de tal manera que no se ven. El procedimiento para su búsqueda es elevar la presión del sistema artificialmente con aire y con el vehículo apagado esperar la fuga. Al estar frío, casi siempre al cabo de un buen rato, comienza a verse una pequeña gotera en algún lugar. Recuerde que los sistemas se rellenan no con agua sino con el refrigerante que el fabricante recomienda.