General Rito Alejo rindió indagatoria
Ante un fiscal de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, el general en retiro Rito Alejo del Río rindió indagatoria en la Fiscalía General de la Nación, luego de ser detenido el jueves por agentes del CTI en el Club Militar de Bogotá.
El oficial retirado, quien comandó la XVII Brigada del Ejército en la década de los noventa, se presentó a la diligencia con dos abogados que dijeron ser de la Defensoría Militar.
Las preguntas estuvieron relacionadas con los hechos relacionados con la ‘Operación Génesis’ que él dirigió entre el 24 y el 27 febrero de 1997.
En particular, Del Río fue indagado por la muerte de Marino López Mena, un líder del caserío de Bijao-Cacarica (Chocó), quien fue asesinado en el último día de la ‘operación Génesis’.
Este hombre de 35 años fue tildado de guerrillero por miembros del bloque Élmer Cárdenas de las Auc, quienes, el día anterior a su muerte, le quitaron sus documentos personales.
Enseguida los ‘paras’ comenzaron una persecución con machete contra él; López Mena intentó huir por el río, pero las amenazas de los paramilitares lo hicieron volver a la orilla. Cuando regresó a tierra, un hombre conocido con el alias de ‘Manito’ lo desmembró.
Esta imagen quedó consignada en los recuerdos de los que hoy son desmovilizados de las Auc, mucho de los cuales han afirmado cómo la cabeza del líder chocoano fue utilizada como balón de fútbol.
La diligencia
Cada uno de esos cargos fue rechazado por el militar, quien pidió no ser juzgado por un mismo hecho dos veces, pues hace cuatro años se había visto inmerso en un proceso similar.
De la misma manera, su defensa estudia la posibilidad de reclamar a favor de Del Río un habeas Corpus, pues consideran que es el Fiscal General quien debe adelantar la investigación contra el militar y no uno de sus delegados, pues Del Río tiene fuero especial.
Hoy, once años después, mientras se adelanta la diligencia de indagatoria, familiares de los asesinados a manos de los paramilitares y miembros del movimiento de víctimas de crímenes de Estado, realizaron una protesta pacífica durante todo el día en las instalaciones de la Fiscalía.
Iván Cepeda, dirigente de este movimiento, señaló al general Del Río como “un militar que hizo parte de una generación de oficiales del Ejército que se formó en la doctrina de la seguridad nacional y que concibió la creación de grupos paramilitares como una forma de librar la guerra contra la guerrilla”.
Cepeda afirmó que, de acuerdo con los testimonios de ex jefes paramilitares, Del Río “contribuyó de manera especial en la planificación en las incursiones armadas, particularmente, en la perpetración de masacres”.
Por esta razón, varias de las víctimas del paramilitarismo entregaron a la Fiscalía documentos y evidencias donde se demostraría la presunta connivencia entre el general retirado y grupos de autodefensa, que dejó como resultado, en este caso en particular, la muerte de 35 personas y el desplazamiento de más de 500 pobladores de San José de Apartadó.
La diligencia continuará la próxima semana, cuando con pruebas documentales, Del Río buscará demostrar su inocencia. Las víctimas de sus crímenes ya alistan nuevas protestas a la espera de la justicia que dicen merecer.