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Chery Nice es la nueva opción que ofrece Cinascar

LA MARCA BASA su oferta en un producto con un buen equipamento en su segmento y un precio más asequible. Hoy los carros chinos se acercan a una participación del cinco por ciento del mercado total.

16 de diciembre de 2011

Ya hace casi una década que los carros chinos iniciaron su incursión en el mercado colombiano. Poco a poco han ganado un espacio en el gusto y el bolsillo de algunos consumidores, que ven estos carros como una solución para sus necesidades de transporte, de mejora en la movilidad y al alcance de los presupuestos familiares especialmente.

Algunas marcas se han consolidado y permanecido, mientras otras llegaron, vieron, vendieron unas unidades y se fueron.

Dentro de las primeras, está Chery, que con sus modelos ya ha conseguido afianzar su presencia en el país.

Bajo la representación de Cinascar de Colombia, hoy la marca amplía su portafolio con modelos como el Nice.

Esta concebido como un vehículo urbano gracias a su tamaño compacto, que lo hace versátil para el desplazamiento entre el tráfico. Sus líneas y diseño marcan un carro sobrio, de trazos limpios, sencillos. Su perfil refleja las intenciones aerodinámicas del diseño con su dibujo de un ángulo de más de 90 grados formado entre las líneas del capó y el parabrisas de auto, con el objetivo de mejorar el flujo de aire sin mayores tropiezos. Su línea lateral va ascendiendo a lo largo de los 3.7 metros que tiene el carro en su longitud y que se marcan especialmente por la distancia entre sus ejes de 2.39 metros.

Adentro falta
En su diseño interno el Chery Nice sí deja ver algunos elementos que denotan que aún se debe trabajar un poco más para lograr una calidad que los equipare con vehículos de otros orígenes.

La percepción de los materiales es un poco frágil. No se ve uniformidad en las líneas de ajuste entre algunas piezas y partes, con luces que en algunos casos son excesivas y pueden presagiar un concierto de sonidos poco agradable en el futuro al interior del auto.

En la unidad de prueba, al menos, se aprecia un trabajo acelerado y poco cuidado en la terminación de los tapizados interiores, especialmente en las carteras de las puertas.

La disposición y ubicación de los instrumentos de lectura es adecuada y permite su visualización sin mayores distracciones de la vía.

Resulta curiosa la posición del sensor de reversa que opera con señal acústica y visual. Esta ubicado en la parte trasera superior de la cabina y se puede ver por el espejo retrovisor.

Así rueda
El Nice esta equipado con un motor 1.3 con una potencia máxima de 83 caballos a 5.750 revoluciones. El torque es de 12.44 kilogramos metro entre las 3.500 y 4.500 revoluciones por minuto. En su comportamiento dinámico sí evidencia avances en torno a la motorización. Es un desarrollo propio en conjunto con las firmas AVL y con la alemana Bosch.

De entrada la reacción de la máquina es rápida , y aunque la relación peso-potencia no es tan favorable con algo más de 17 kilos por caballo, su andar es ágil, incluso en situaciones de pendientes.

Cuenta con una transmisión mecánica de 5 velocidades y reversa. Los recorridos de la palanca selectora son adecuados. Entre cambios, se nota un buen nivel de recuperaciones y el carro mantiene un adecuado ritmo durante la marcha.

Su conjunto de suspensión McPherson adelante y eje rígido con resorte helicoidal, doble tubo cilíndrico y amortiguador atrás cumple su función con algo de dureza, especialmente en el eje trasero.

Con sus ventajas y también con los puntos por mejorar señalados, el Nice es una opción económica para quienes buscan su primer carro o una segunda alternativa familiar.