La sostenibilidad se mide en el ahorro
En el país no existen beneficios tributarios para los edificios sostenibles. Constructores optan por ellos por los beneficios financieros de la operación.
De los 107 proyectos que adelantan el proceso de certificación en construcción sostenible Leed en Colombia, 18 están ubicados en Antioquia. La cifra, según registra el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible, representa la segunda aglomeración más numerosa del país después de Bogotá. De esos 18 proyectos (5 certificados, 2 precertificados y 11 en construcción) suman 500.000 metros cuadrados, es decir, el 15% del área licenciada en el departamento.
Explica Cristina Gamboa, directora ejecutiva del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible, que la tendencia continúa en alza por los beneficios que tienen estos proyectos que conservan los recursos naturales y maximizan su reutilización durante el ciclo de vida.
Según la directora una edificación sostenible mitiga riesgos financieros, puesto que estos inmuebles tienen atributos como mayor durabilidad y sistemas de operación eficiente, por lo cual tienden a venderse o arrendarse en menores tiempos.
Muchos más
Aunque las cifras son amplias, no contemplan la totalidad de los proyectos que se construyen bajo esta tendencia. Según Esteban Martínez, director del departamento de sostenibilidad de Green Loop, una organización que se dedica a asesorar proyectos de construcción sostenible, son muchos los proyectos que se están construyendo con esta tendencia.
La ventaja que trae la certificación, es avalar esos procedimientos, incluso diferenciarse de otros, que siguiendo la tendencia, se "visten de verde" sin serlo. Es que, explica el experto, hay edificios que tienen cubiertas verdes, y que a simple vista pueden pasar por sostenibles pero que en realidad no lo son. En Antioquia, por las características de la región, la mayoría de los proyectos tienen estrategias de ventilación mixta para reducir el consumo de energía en sistemas mecánicos. También automatizan sus sistemas de iluminación artificial para aprovechar al máximo la luz natural. Así estos edificios ahorran hasta 47% de energía y en consumo del agua se puede llegar hasta el 60% menos con la utilización de aguas lluvias y otras estrategias de reutilización de aguas grises.
En ruta N, uno de los edificios en etapa de certificación, los ahorros son del 29% en energía comparado con estándares internacionales, es decir, más de un 60% menos de consumo frente a un edificio tradicional en Colombia. También se captura el agua lluvia y se instalaron dispositivos para ahorro de agua potable.