Histórico

Colegio calasanz: calidad en Piedad y Letras

29 de enero de 2009

Una nueva cara. Esa es la que luce desde el año pasado el Colegio Calasanz, pero que para este 2009 le hace no solo llevar la frente en alto, sino sacar el pecho con orgullo.

En definitiva, los calasancios se lucieron por cuenta de la certificación de calidad ISO 9001:2000, que recibieron a finales del 2008 y que a su vez, coincide con la graduación de la primera promoción mixta de la institución. ¡Felicitaciones calasancios!

Niños y niñas en un solo lugar
¿Mixto? Se preguntarán algunos...pues sí, y aunque por mucho tiempo se habló del Calasanz masculino y femenino, la realidad dentro de las aulas del colegio es otra desde hace 12 años.

En otras palabras, el colegio pasó de ser exclusivamente masculino a mixto, sin embargo, aún se conserva la institución donde solo se forma a las mujeres.

Como quien dice ahora hay un Calasanz femenino y otro mixto. Eso sí, ambas son instituciones independientes.

"Optamos por educar a niños y niñas en un contexto real de educación mixta. Aquí hablamos de coeducación, es decir, que todos compartan los mismos espacios pedagógicos y académicos porque así es la vida real. Todo esto fue un proceso de adaptación, empezando por la planta física, la mentalidad del cuerpo de profesores que estaban acostumbrados a enseñarle a los niños. Todo el proceso fue muy positivo, muy tranquilo", comentó Juan Fernando Arroyave Arango, director de formación del Colegio Calasanz.

Reconocimiento a la pedagogía
Así es como la institución interpreta la certificación de calidad que recibió en diciembre de 2008.

Aunque fue un proceso largo, de dos años, el Colegio Calasanz, ganó no solo en reconocimiento sino en mayor participación de los estudiantes en todas las actividades académicas.

De acuerdo con Juan Fernando, la certificación le permitió a la institución reafirmar la riqueza pedagógica que tiene, y sobre todo, reconocer que el acompañamiento es ese plus que le aportan a la formación de sus estudiantes.

"Nuestra gran fortaleza está en el acompañamiento a los alumnos y que atiende a procesos académicos, humanos, valores de crecimiento personal, la experiencia de fe y a las relaciones familiares. La educación debe ser un cerco de acompañamiento para los muchachos", explicó.

Sin duda, el colegio reconoce que obtener la certificación de calidad fue un trabajo comprometido de docentes, personal administrativo y los estudiantes.

Estos últimos jugaron un papel importante, pues fueron ellos quienes debieron adaptarse a los nuevos modelos educativos.