Coloquios de J. M.
Benedicto XVI hizo recientemente un llamamiento al mundo del fútbol para que este deporte se convierta en instrumento de educación en valores. Aunque el Pontífice centró su pronunciamiento en un solo deporte, sus palabras deben hacerse extensivas a las demás actividades deportivas para que todas ellas sirvan como instrumento de educación en valores, porque en la competencia sana se aprenden virtudes humanas tan importantes como honestidad, solidaridad, fraternidad.
En un mundo donde cada día la vida es más complicada, los jóvenes necesitan una buena orientación que les ayude a encontrar el camino que les enseñe a comprender, respetar y aceptar que nadie puede bastarse solo y que todos requieren de los otros, más durante una competencia. Con una buena formación en valores todo es más fácil, y para los deportistas es una ayuda para que eviten comprometerse en conductas socialmente equivocadas como el consumo de alcohol, la drogadicción, etc.
¡Qué bueno sería no tenernos que lamentar como hasta ahora que esto les suceda a muchas de las 'glorias' de nuestro deporte!