Histórico

Comfama se retira de la salud subsidiada en 105 municipios

En cumplimiento de la Ley, la caja está adelantado trámites para dejar de prestar los servicios.

16 de julio de 2012

La cuenta regresiva para que se trasladen a otra EPS los 1,4 millones de afiliados al Régimen Subsidiado en Salud atendidos por la caja de compensación familiar Comfama, sigue corriendo.

Desde la semana anterior, la entidad recordó que el pasado 27 de marzo anunció su retiro voluntario de los 105 municipios antioqueños donde actualmente hace presencia en la prestación del régimen subsidiado y dijo que esta decisión se hará efectiva a partir del próximo 1° de agosto.

Gustavo Escobar Ramírez, subdirector de Salud de Comfama, indicó que de este modo se están cumpliendo las normas, pero enfatizó que la caja sigue adelantando, con el Departamento de Antioquia y el Municipio de Medellín los estudios financieros, jurídicos y legales para conformar una EPS mixta o pública que se encargue del aseguramiento de la salud.

“Esperamos que el Ministerio de Salud y la Superintendencia de Salud (Supersalud), den luces para que la transitoriedad que tenemos actualmente, por la que atendemos a nuestros 657.000 usuarios más los afiliados que tenían Comfenalco y Cafesalud (1,4 millones en total), pueda continuar otros dos meses, es decir hasta septiembre”, explicó.

Una década dura
Desde hace diez años, Comfama y las aseguradores del Régimen Subsidiado vienen observando el problema estructural del modelo que se resume en que los ingresos no cubren los egresos.

Solo el año pasado, Comfama perdió 18.000 millones de pesos y en los tres primeros meses de este año el resultado negativo alcanzaba los 17.000 millones de pesos.

“Cuando se mira esto, el Consejo Directivo toma la decisión de que no es posible seguir en el Régimen Subsidiado en esas condiciones, es decir, asumiendo pérdidas por un servicio tan importante como la salud. No tenemos la capacidad y por eso tomamos esa determinación”, explica Escobar.

Otro aspecto crucial es que mediante las acciones judiciales (tutelas y demandas), los usuarios accedieron a los procedimientos médicos requeridos, haciendo que el problema financiero fuera más complejo.

Para el directivo, “la actualización de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) no estuvo al ritmo del avance de las tecnologías médicas, es decir, los recursos son insuficientes para atender a las personas y tampoco se actualizó a tiempo el Plan Obligatorio de Salud (POS)”.

Otras cajas se fueron...
Pero el retiro de Comfama del Régimen Subsidiado en Salud, luego de 17 años, no es un caso exclusivo: antes lo habían hecho las EPS Comfamiliar Camacol, Comfenalco Antioquia y Cafesalud.

En su reporte correspondiente a 2011, la Superintendendencia de Salud alertaba que “en el Régimen Subsidiado, el costo más el gasto era de 7,11 billones de pesos. Al comparar el total de ingresos con el total de costos y gastos se obtiene un resultado negativo de 571.620 millones de pesos, con un promedio de 47.635 millones de desfase por mes”.

Otra alerta apuntó a que en el Régimen Subsidiado el capital de trabajo, a diciembre de 2011, era negativo en 309.239 millones de pesos, con un índice de liquidez de 0,88, lo que significaba que las entidades de éste régimen no disponían de suficientes recursos para atender las obligaciones de corto plazo.

Crisis anunciada
Luis Alberto Martínez Saldarriaga, director Ejecutivo de la Asociación de Empresas Sociales del Estado (Aesa), advertía hace poco que la intervención o vigilancia especial a las que estaban sometidas muchas de las EPS subsidiadas, les impide operar adecuadamente.

Adicionalmente, el dirigente manifestó que “la unificación de los planes de beneficios para los Regímenes Subsidiado y Contributivo, más allá de buscar equidad y mejores beneficios para los colombianos, equivale a abrir una puerta para que las mal llamadas aseguradoras reciban recursos nuevos por más de 120.000 millones de pesos mensuales provenientes del aumento de la UPC, lo que en la práctica permite y propicia la perpetuación de los vicios, desgreños y malos manejos de esas entidades que han sido denunciados por las entidades de control.

Sobre el retiro de las EPS del Régimen Subsidiado de Salud, la Superintendencia ha indicado que las EPS no necesitan como tal una autorización para el retiro y simplemente, lo notifican, mientras la Superintendencia del Subsidio Familiar (Supersubsidio), dice que el asunto no es de su resorte.

Como derecho fundamental, lo claro es que ante la decisión de Comfama debe haber una EPS que garantice los servicios a los afiliados al régimen subsidiado.

En junio de 2011, hace un año, la Superintendencia de Salud advertía que entidades como Caprecom, Comfama, Cafesalud, Ecoopsos, Convida y Comfenalco Antioquia presentaban un patrimonio negativo y que no contarían con el respaldo financiero para cubrir las obligaciones con los prestadores de servicios. Pese a que eso se sabía, poco se hizo para evitar la coyuntura.