Comité sugirió 46 cambios a Obama sobre espionaje
El presidente Barack Obama no tiene obligación de aceptar los consejos de la junta. Responderá en enero.
El panel asesor que nombró el presidente Barack Obama en agosto pasado para evaluar el controvertido programa de espionaje estadounidense, después de las revelaciones del excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden, dio a conocer ayer sus frutos.
La comisión elaboró 46 recomendaciones a los programas de vigilancia del gobierno, en consonancia con las críticas que, desde hace meses, han hecho países aliados de Estados Unidos. Entre ellas, quitar a la NSA la facultad de almacenar los registros telefónicos de estadounidenses y requerir que una corte autorice las búsquedas de datos telefónicos y de internet. Su objetivo, equilibrar la obtención de información con la protección de la privacidad de las personas en las actividades de la NSA.
El panel de expertos aconsejó en el informe de 300 páginas no almacenar las ingentes cantidades de información de comunicaciones de estadounidenses de no tratarse de casos extraordinarios, así como más transparencia y control político de las actividades de la NSA.
Pidió endurecer la ley en el uso de las llamadas cartas de seguridad, las cuales dan a las autoridades facultades para demandar registros telefónicos y financieros sin previa aprobación judicial en casos de seguridad nacional, y recomendó que las autoridades consigan un "hallazgo judicial" que muestre "bases razonables" de que la información buscada es relevante para actividades de terrorismo o de espionaje.
También pidió separar la NSA del Cibercomando del Departamento de Defensa, que actualmente ocupa un solo militar, el general Keith Alexander. El informe considera que la NSA debería estar encabezada por un civil y contar con la aprobación del Senado.
Sobre el programa de espionaje de comunicaciones de internet en el extranjero, las recomendaciones se centran en no vulnerar la privacidad de estadounidenses por error y en no "diseminar" información sobre extranjeros "si no es relevante".
Asimismo, pide que no se vigile a extranjeros fuera del territorio estadounidense (donde las garantías legales no les amparan), basándose solamente en sus ideas políticas o religiosas.
El informe dice que los criterios para espiar a un mandatario extranjero deberán tener en cuenta si hay amenazas a la seguridad nacional, si existen "valores e intereses comunes" con ese país, si hay sospechas de que el mandatario esconde información y no es honesto con diplomáticos de E.U., y los efectos negativos que ello pueda tener en la relación bilateral.
El presidente Barack Obama ordenó que el panel hiciera dichas recomendaciones después que hace unos meses se diera a conocer la amplia naturaleza de los programas de espionaje del gobierno, pero no está obligado a aceptar sus propuestas.