Como volador sonó el título de Vélez
JOSÉ VÉLEZ (ENJOY) se convirtió en el Gran Campeón de la edición 38 del Clásico EL COLOMBIANO-Indeportes Antioquia. "Me preparé física y mentalmente para ganar. Esto es para mi familia", dijo.
La frase sonó tan dura como un volador que estalló en una fría noche de noviembre.
"Voy a ser el Gran Campeón del Clásico", lo dijo con tal confianza que puso a pensar a más de uno.
El reto era complicado y demasiado exigente, ya que José Vélez (Enjoy) no era el único que manejaba tal ambición.
En su camino había tres días de competencia y muchísimos contendores que llegaban al Clásico EL COLOMBIANO-Indeportes Antioquia con la misma intención.
Pero esa frase dicha previo el inicio de la competencia de ruta, fue como el presagio de algo que se venía en grande para el curtido corredor de 53 años que acumula 28 intervenciones y que hace 15 años había venido a Envigado a reclamar el cetro como el mejor de la competición.
Y así fue, porque primero lo pensó y luego lo hizo visible con su lucha infatigable, ya que las pruebas de ruta y de ciclomontañismo fueron arduas para el patrocinado por Enjoy, quien se trata de un competidor a fondo que en este año fue el de mayor regularidad de su categoría, la Máster D, en la Senior Máster de Antioquia.
José Vélez se tiene tal confianza que es de los que siempre sale a ganar, a dejar todo en la vía o en la pista, como fueron también sus triunfos en el Nacional del óvalo celebrado en Cali, donde dejó marcado ese sello que lo acompaña desde cuando se montó por primera vez en una cicla para competir.
Esos Nacionales de la ruta celebrados en Barranquilla que lo dejaron tercero en la general final, fue otro de sus alicientes para llegar con más ganas a la prueba benéfico-deportiva del puente festivo.
El triunfo en su categoría de la ruta y la victoria de ayer en el campo traviesa de los recreativos, le dio los puntos y la ventaja suficientes para vencer a Luis Fernando Vargas (Punto Blanco) y Ashley Hinestroza, quienes lucharon, palmo a palmo, por lo que José se había trazado como meta.
"Esto se lo dedico a mi familia, y si lo logré, es porque yo me preparo es para ganar, tanto física como mentalmente, a lo que se suma el soporte de estar juicioso con los entrenamientos", opina el gran rival de Juan Camilo Ortiz y Jaime Molina, en la ruta, en la que sonó tan duro, pero como si se tratara de un volador de diciembre.