Con Apocalipsis la obra está completa
EL ESCRITOR BOGOTANO Mario Mendoza acaba de presentar en la Feria del Libro de Bogotá Apocalipsis, su más reciente novela con la que asegura termina una obra que inició hace 20 años. Es el texto con el que se puede enfrentar a la muerte.
Tres veces en su vida el escritor Mario Mendoza ha sentido que la muerte ha estado frente a él, lo ha mirado fijamente y de un momento a otro cruza justo por su lado, amenazando con llevárselo por delante.
La primera vez fue cuando era tan sólo un niño por una apendicitis que se agravó. La segunda, en 1988, cuando estuvo preso en Israel y sintió que podrían asesinarlo. La tercera, en 2003 cuando falleció su padre.
En estos tres momentos de su vida sintió lo mismo, un miedo paralizante al pensar que la muerte se cruzaría en su existencia sin haber completado su obra. Esta, a la cual le ha dedicado buena parte de su vida, en la que se encuentran sus más profundas obsesiones, quedaría a medias, sin poder ser entendida en toda su magnitud.
Aunque quizás si la muerte vuelve a mirarlo a los ojos el miedo no se vaya, este escritor bogotano siente que puede estar tranquilo porque su obra está completa con la publicación de Apocalipsis , su nueva novela, una de las esperadas novedades editoriales de la Feria Internacional del Libro de Bogotá.
"El tema fundamental de la vida es el sentido profundo que uno tiene. A la muerte uno qué le puede oponer en una cultura que no te enseña a enfrentarla. Cuando estás frente a ella, bienes materiales y demás, van a parar a un solo lugar: a la basura. Creo que a la muerte sólo le puedes oponer el sentido profundo de tu existencia. Por eso, terminar la obra me tranquiliza. Cuando la muerte vuelva a estar frente a mí, no digo que no le tema, pero siento que ya tengo qué interponerle: mi obra", comenta el creador de Satanás, Cobro de sangrey Buda blues.
Mendoza encontró el sentido de su vida, al cual le apostó todo y se la jugó pese a que la crítica literaria poco o nada le ha acompañado, cosa que sí ha hecho una legión de lectores que día a día es más grande.
Este ciclo lo cierra con Apocalipsis, un descenso a las profundidades de las pasiones humanas, recorriendo las oscuras esquinas del cuerpo y espíritu, realizando una reflexión sobre el verdadero sentido de estar vivos.
Ahora vive momentos de paz extraordinaria, en un ciclo literario que le tomó 20 años, tiempo desde el cual tenía claro que no quería escribir una novela, sino hacer una obra, aunque en ese instante no tenía del todo en su mente el mapa, la ruta que terminaría cruzando.
"Tenía luces sobre el mapa y al comienzo tenía claro hasta la novela Satanás . Sabía que me iría a lo policiaco en Scorpio City , que trabajaría psicopatología criminal en Relato de un asesinoy Satanás , entonces fue como en la mitad que pude verlo todo con mayor claridad".
El libro de las revelaciones
Con Apocalipsis culmina una serie de libros que descienden a las profundidades de una urbe como Bogotá, donde la ciudad se pensaba así misma. "No son individuos pensando la ciudad, sino que es la propia ciudad pensándose a través de ellos", explica Mendoza.
En esta novela aparece Marcos, quien aparentemente tiene una vida normal. Su madre fallece al él nacer; todo cambia cuando su padre decide suicidarse. En ese momento termina su adolescencia, debe asumir responsabilidades inimaginables, su presente da un giro sorprendente que termina cambiando completamente su pasado y vuelve aún más incierto su futuro.
En un oscuro y alejado centro para enfermos mentales en el sur de Bogotá, descubre que vive un hermano, Bernardo, de quien no conocía su existencia. Se trata de un personaje luminoso que le cambiará la vida.
El escritor defiende sus obsesiones con las espirales de violencia d Colombia porque cree que "no hay otra manera de purificar fuerzas negativas que nos agobian si no descendemos a los infiernos, y el arte es una de las fuerzas más poderosas para ello. Hay que purificar lo negativo, pero a la gente no le gusta eso. Me gustaría que los libros funcionaran de una forma de catarsis social, para que se pueda purificar y limpiar".
Su más reciente novela requirió de una minuciosa revisión de toda su obra, para planear con cuidado los capítulos. Todo esto con los sonidos de la música de la agrupación británica Jethro Tull, como una especie de banda sonora.
Con los lectores
Mario Mendoza creó un proyecto llamado Lectura para todos, con el fin de involucrar a los lectores en la creación de la portada del libro, así como en la presentación de esta novela en la Feria del Libro que por estos días se celebra en Bogotá.
Desde el pasado enero abrió su blog Proyecto Frankenstein (mariomendozaescritorcolombiano.blogspot.com), en el que monta textos, perfiles y videos, logrando un contacto directo con sus lectores, quienes presentaronn la obra en la feria, con una forma de demostrar que los libros son para todo el mundo, no sólo para especialistas.
Aunque culminó esta obra, le da pánico quedarse en el aire y ya viene trabajando en un libro diferente, raro, extraño y divertido.
"Hay que descansar y dejar descansar a los lectores. En dos años ya veremos", finalizó Mario Mendoza.