Con el embalse al 54%, el turismo de Guatapé sufre
EPM advierte que con este porcentaje de ocupación la generación de energía no corre riesgo, pero junto a las autoridades buscan apoyo para los afectados.
El embalse de El Peñol-Guatapé está en un nivel del 54 por ciento de ocupación, un promedio que se considera normal para temporadas de verano y en ningún momento representa una amenaza para la generación de energía, su mayor afectación es al turismo.
Así lo aclara EPM, que en estos tiempos de sequía, cuando la zona del muelle del embalse se ve seca y los lancheros, barqueros y comerciantes tienen las caras largas porque el turismo ha mermado, le hace frente a la situación y con los alcaldes de la zona trabaja en la búsqueda de soluciones.
El Vicepresidente de Generación de Energía, Carlos Solano, precisa que aunque el embalse fue construido para generar energía, con el paso del tiempo la represa dio para que en ella se desarrollara toda una actividad turística y EPM no es indiferente a este fenómeno.
Desde el año pasado se han realizado varias reuniones que culminaron con una mesa de trabajo integrada por los alcaldes de El Peñol y Guatapé, además de la Corporación Cultura Embalse y Cornare. Esta busca generar alternativas turísticas diferentes al embalse mismo para que los turistas no se alejen de la zona por el bajo nivel de la represa.
Alternativas
"En este momento, el embalse es perfectamente navegable. La zona del malecón, que es la más baja de por sí, se ve seca, pero hacia adentro la navegabilidad se mantiene normal sin ninguna dificultad", precisa Solano.
Recuerda que entre 2012 y 2013 la presa tuvo niveles un poco superiores al 30 por ciento, que son muy poco frecuentes. El nivel del 54%, en el que está hoy, se ha registrado 17 veces a lo largo de la historia. En 1992 se registró el nivel más bajo de la historia, con 7%, y fue cuando se decretó el apagón.
"Pero en el nivel actual no hay ningún riesgo de que se pueda afectar la generación de energía, porque es un sistema regulado, que permite almacenar agua en temporadas de lluvia para gastarla en temporadas secas", precisó.
Mauricio Hernández, alcalde de Guatapé, agradeció que ayer EPM haya hecho un recorrido por el embalse mostrando la real situación que vive la localidad y destacó que la entidad ha estado pendiente de la afectación que ha sufrido en sus ingresos por la caída del turismo.
Por esto, comentó, no debería haber pánico. "El voz a voz sobre el embalse hace mucho daño. Acá no se han cambiado lanchas por mulas, como dijo algún medio, la gente sigue con su actividad y el turista que llega puede disfrutar de todas las actividades acuáticas igual".
Alejandro Marín, de Asobarcos, que agrupa a las grandes embarcaciones locales, ratifica que la navegabilidad no se ha bajado, pero sí han mermado los turistas. "Nos vemos afectados en un 50 por ciento, el año pasado fue de los peores, pero todos sabemos que esto es momentáneo", comenta.
Fabio Rojas, presidente de Asonagua, que agrupa a los lancheros, admite que en muchos casos han tenido que bajar los precios de los toures por el embalse, pero se da más porque les toca arrumarse a todos donde se concentra el mayor volumen de agua. El muelle seco se ve triste, con el espejo de agua tan lejano de la orilla. Pero 50 o 100 metros después, la dicha de navegar se siente plena.
"Es que además, Guatapé no es solo embalse, tenemos un pueblo multicolor, con sus zócales y frentes, con mucha historia, cultura y paisaje, hay mucho por disfrutar", apunta Noralba Suárez, del Hotel Portobelo, un hotel clase A en pleno malecón que ha visto mermada su ocupación en un 30 por ciento.