Concentración, una clave para ser buen conductor
Más que técnica y mecánica, al manejar se ponen en juego factores emocionales. De eso también dependen la seguridad y bienestar en la vía.
Manejar un carro, es más que saber encenderlo, darle dirección a un volante y enganchar una serie de cambios. La conducción es una actividad de alto riesgo, y en algunos casos el carro es considerado como una potencial arma letal (cuando se maneja de manera imprudente o en condiciones no apropiadas).
Y para desarrollar esta actividad son necesarias, además de la preparación técnica y de conocimiento de normas de tránsito, condiciones sicológicas y físicas apropiadas.
Y en este sentido, según el sicólogo clínico Juan Carlos Posada Mejía, la capacidad de concentración y la atención son factores fundamentales que determinan las habilidades para desarrollar una labor de manejo prudente y con mínimos riesgos.
En este sentido, el también sicólogo Julián Vélez, del centro de reconocimiento Car Center, explica que en la evaluación que se hace a quienes sacan su licencia, la capacidad de concentración es factor fundamental para determinar su aptitud al volante.
Si va a manejar no...
Según Juan Carlos Posada el estado de ánimo y las emociones pueden afectar la forma de manejo. "El carro es una extensión de cómo nos sentimos, y eso se refleja al manejar".
Por eso, este profesional recomienda que bajo ciertas condiciones anímicas es mejor abstenerse de conducir, porque la habilidad de concentración y atención están alteradas. Por eso, si está enojado, tiene una sensación de tristeza o melancolía, está discutiendo, acaba de afrontar, o se prepara para una discusión; se encuentra eufórico, presenta situaciones de temor o inseguridad, o por el contrario se siente muy confiado de su habilidad; e incluso si está enamorado o en proceso de conquista y el objeto de su amor va con usted, la recomendación de los expertos es no manejar.
Pero no solo factores sicológicos pueden afectar las condiciones para conducir. También algunas condiciones médicas pueden inhabilitar a una persona para manejar.
La epilepsia, o una condición cardíaca que hacen a una persona no funcional son factores que por lo general llevan a que se niegue la solicitud de licencia, dice Felipe Hoyos, médico de Car Center.