Histórico

Conconcreto, más de 50 años construyendo país

Los principios y los sueños de los fundadores se cimentaron en esta compañía clave en el desarrollo del país.

06 de diciembre de 2013

El sueño de un grupo de jóvenes profesionales, convencidos de que la construcción es el motor que mueve el crecimiento económico, dinamiza la industria y estimula el empleo se cristalizó más rápido de lo previsto y dio origen a Conconcreto, una organización que ha participado en la construcción de 2.500 obras en el país.

El grupo primario lo conformaron los arquitectos Darío Aristizábal Correa, Carlos Echavarría, Darío Uribe y los ingenieros Bernardo Villegas y Javier Bernal.

Muy pronto, tras la salida de algunos socios, Darío Aristizábal invitó a su hermano menor, J. Mario, ingeniero civil de la Facultad de Minas, a hacer parte del grupo; una decisión que marcaría el rumbo. Luego él invitó al también ingeniero Esteban Restrepo Moreno, que tendrían un papel fundamental en lo ingenieril, mientras J. Mario se especializaba en lo administrativo.

Unos años después llegaría Luis Jorge Aristizábal Correa, quien llegó con su experiencia en firmas como Ingeniería y Construcciones y la Hidroeléctrica Guadalupe.

“Ellos vieron el potencial de crear una pequeña constructora. En esa época estaba casi naciendo la industria, la construcción en altura era incipiente, entre otras razones, porque no se construían las losas necesarias”, recuerda Juan Luis Aristizábal Vélez, hijo de Darío y actual presidente de Conconcreto.

La historia es de muchos retos, agrega Juan Luis. “Hay unos hitos bien importantes: en los años 80 se tomó la decisión de ingresar en infraestructura y se empezaron a hacer obras grandes viales en Medellín como el puente del kilómetro Cero en la glorieta de la autopista con la calle Barranquilla; el viaducto de la Avenida 33 que cruza el río y la Avenida Industriales y que
se convierte en la Avenida Guayabal, así como la construcción de la represa de Río Grande, en sociedad con la compañía Taisei de Japón”.

El trabajo asociado fue otro gran paso en el crecimiento de la organización, después de que el visionario J. Mario Aristizábal, quien fuera presidente por 40 años, hubiera dado el salto a la conquista del mercado nacional.

“Conconcreto fue una de las primeras compañías de construcción que inició un cubrimiento nacional. Empezamos a trabajar activamente en Bogotá y de ahí se desprendieron muchos proyectos por todo el país, desde La Guajira hasta el Putumayo”, señala el actual presidente.

En la actualidad, la organización no solo adelanta grandes obras de infraestructura en el país como la Ruta del Sol y la hidroeléctrica de Hidroituango en asocio con el grupo Camargo Correa de Brasil, sino que también está en Centroamérica y la región Andina a través de una filial en Panamá que se llama Conconcreto Internacional.

Fieles a los principios de los fundadores, esta es una compañía que promociona mucho el talento humano. “Nuestra mayor fortaleza es el ser humano.

Trabajamos activamente en la formación de nuestros obreros y trabajadores a través de muchos programas de capacitación para preservar su seguridad y su integridad en el trabajo de la construcción que es de alto riesgo. Somos una empresa líder en esto”, señala Juan Luis Aristizábal.

De la construcción en altura y los proyectos de infraestructura, la compañía creció también en su portafolio de servicios a través de su división de Edificación. “Desde 2005 la compañía inició una estrategia en la cual construye, preserva la propiedad y arrienda a terceros instalaciones logísticas. También hacemos hoteles y somos dueños, y centros comerciales. Hoy somos líderes en centros comerciales con marca propia: Gran Plaza”.

Otro negocio tiene que ver con mini depósitos. “Son almacenamientos en pequeñas áreas para Pymes y para personas naturales, un negocio muy evolucionado en los países desarrollados y que ya está entrando en Latinoamérica. Estamos en este momento en Cali, Bogotá y Medellín, y estamos construyendo en Cartagena y Barranquilla”.

Otra estrategia de negocios son las bodegas logísticas para el comercio al detal. “Se llaman Bodegas San Francisco, son de bajo costo y están concebidas para poner toda la logística de las grandes superficies de venta al detal en Colombia”.

La tenacidad y el empuje con las cuales se forjó esta compañía, los valores éticos que se han pasado de la primera generación a la segunda, al igual que la transparencia en el manejo de esta organización familiar que ya está inscrita en la Bolsa le permiten a Conconcreto anticipar el positivo cierre de gestión.

“Estamos haciendo ya proyecciones muy realistas y el año va a cerrar muy bonito. Desde el punto de vista económico va a ser un año muy interesante. Desde el punto de vista de negocios el portafolio inmobiliario sigue creciendo. Estamos participando en los grandes negocios de infraestructura del país y estamos muy optimistas con nuestra participación en las concesiones de cuarta generación del Gobierno”, manifestó Juan Luis Aristizábal.

Pero lo que más contento lo tiene es el resultado del blacklog (la medición de contratos firmados por anticipado).

“Ya tenemos trabajo asegurado para 2,5 años. Esto nos da la tranquilidad para buscar nuevas oportunidades de negocio y para garantizar la estabilidad laboral de todos nuestros colaboradores, y evitar que nos impacten los ciclos de la construcción que, cuando son negativos, son muy fuertes”, concluyó el directivo.