Histórico

Coninsa Ramón H.: ¡Cobra arriendos y hace hidroeléctricas!

16 de agosto de 2013

No es que tenga de todo como en botica, pero Coninsa Ramón H. sí tiene un portafolio tan diversificado, que con la misma decisión que se consagra a la administración de 5.600 propiedades que sus dueños le han confiado para ponerlas en arrendamiento, se asocia con dos empresas de Brasil y Colombia para construir la represa más grande del país, llamada Hidroituango. La historia explica esa mezcla. La organización es fruto de la gran amistad de “los Óscares”.

En efecto, en 1972 Óscar Hoyos fundó a Coninsa, firma de construcción y diseño arquitectónico, a la que luego se unieron Luis Alfonso García y Juan Fernando Jaramillo.Posteriormente, en 1975, Óscar Londoño Restrepo y su amigo Óscar Hoyos le dieron vida a Ramón H, que se dedicó a los negocios de finca raíz y también a la representación en Colombia de una empresa norteamericana productora de maquinaria.El hecho de ser compañías amigas, llevó a sus propietarios a capturar mayores eficiencias mediante un proceso de fusión. Así, en 1999 surgió la marca Coninsa Ramón H.Los hijos de los dos fundadores han sido también presidentes de la organización.

Primero fue Juan Guillermo Londoño (actual presidente de Celsia y nieto de Ramón H. Londoño, un legendario emprendedor que vendió manteca de oso, fue pionero de los detergentes y experto en bienes raíces) y luego Juan Felipe Hoyos Mejía. Este último va para 33 años en la empresa. Allí hizo toda una carrera, pues, como él mismo recuerda, fue desde ayudante, residente de obra e ingeniero, hasta la cabeza de la organización desde hace siete años.Hoyos Mejía destaca que para su padre -quien aún es asesor- las obras de mayor orgullo son los diseños arquitectónicos de la Nueva Villa de Aburrá, el complejo habitacional más grande de la época. Como emblemáticas también figuran carreteras como la vía a Yarumal, entre Donmatías y Santa Rosa de Osos; la ampliación del estadio Atanasio Girardot y la construcción de la Terminal de Transportes del Norte.

La fusión les permitió aumentar la talla de sus contratos. Prueba de ello es la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de San Fernando, ejecutada para Empresas Públicas de Medellín (EPM). Para su realización se hizo una unión temporal con Camargo Correa, la firma brasileña con la que posteriormente se encargó de la construcción de la hidroeléctrica Porce III, obra en la que también repitieron equipo con Conconcreto.Para el presidente de Coninsa Ramón H. fue una ejecución exitosa, pues entregaron la central a tiempo, rompiendo una tradición de incumplimientos que existía en el desarrollo de la infraestructura eléctrica.

Y, como lo bueno se repite, el mismo consorcio trabaja en la actualidad en la construcción de Hidroituango, la central hidroeléctrica más ambiciosa del país, no solo por su presupuesto, de 5.500 millones de dólares, sino también por su tamaño sin par, de 2.400 megavatios.En su portafolio de desarrollos energéticos se encuentran la minicentral de Montañitas, que le entregaron a Celsia en 2012, y la ampliación que en este momento realizan de Tunjitas, en Boyacá, para los españoles de AES Chivor.Tanto con Londoño Posada como con Hoyos Mejía, Coninsa Ramón H. ha cristalizado proyectos que muestran con orgullo en su hoja de vida.

De la amplia lista se pueden citar el Edificio Inteligente de EPM; el Centro Integrado de Logística de Cementos Argos; el Parque de Los Tamarindos, en San Jerónimo (Comfenalco) y el edificio de la Cámara de Comercio de Bogotá.Entre las más recientes hay obras que iluminan más el país, como la ya citada Porce III. Otras, como la ampliación de los coliseos y estadios para los Juegos Suramericanos en Medellín, se hicieron en una prueba contra reloj, y al final despertaron no pocos elogios entre propios y extraños.A Hoyos Mejía le gusta enfatizar proyectos como la construcción de El Cubo, en Bogotá, que es un centro recreativo de la caja de compensación familiar Colsubsidio.

Significado especial tienen para él la edificación de vivienda de interés social en el sector de Pajarito, en el barrio Robledo, de Medellín, porque, dice el ejecutivo, fue una de las primeras alianzas público privadas que se pusieron a andar en la ciudad y, además, porque le emocionó el agradecimiento de quienes podían estrenar allí sus viviendas dignas.El catálogo lo complementa con el Centro Comercial La Florida, en el sector de El Volador, Medellín, porque se equivocaron quienes creían que no hay vida para el comercio por fuera de los ejes tradicionales.La sociedad de los “Óscares” cierra cada vez más el ciclo de empresa familiar. En su Junta, por ejemplo, predominan los miembros independientes. Y, como van las cosas, Hoyos Mejía podría ser el último de los herederos que ocupe la Presidencia: “es que hay profesionales que seguro me reemplazarán”.