Crédito hipotecario, lejos de parecerse al de E.U.
Las hipotecas tóxicas, que tienen temblando a la economía más grande del mundo no tienen nada que ver con el crédito hipotecario de Colombia.
Para dejar claro que son diametralmente opuestos vale la pena mencionar que, en Estados Unidos, los bancos se dedicaron a prestar plata a diestra y siniestra, sin medir consecuencias.
Por ejemplo, a una persona que no tenía empleo, sin cartas de crédito y sin mayor respaldo económico le prestaban el 100 por ciento del dinero que necesitaba para comprar vivienda. Y como si esto fuera poco, también le ofrecían recursos para dotar la vivienda.
La modalidad la tomaron muchas entidades bancarias y explotó cuando la gente no pudo pagar y simplemente les informó a los bancos que no tenía fondos.
En Colombia la situación es bien distinta porque los requisitos son exigentes y los bancos prestan hasta el 60 por ciento del precio de la vivienda, haciendo un análisis pormenorizado del solicitante.
Beatriz Uribe Botero, presidenta de Camacol, señala que el crédito hipotecario tiene grandes opciones de crecimiento en el país, como quiera que es un activo seguro, que genera patrimonio en momentos de turbulencia.
A su juicio, los bancos están compitiendo duro para quedarse con las mayores tajadas del mercado.
"La gente puede escoger si opta por un crédito hipotecario en UVR o en tasa fija. Hay múltiples opciones en un momento en que los precios de la vivienda se han estabilizado", anota.
En declive, pero...
No obstante lo anterior, durante los últimos meses se empezó a evidenciar una desaceleración de la actividad inmobiliaria. Tanto los indicadores de oferta como de demanda muestran una menor dinámica. En el segundo trimestre del año el sector de la construcción creció un 0,3 por ciento, dice el Dane.
Así, las licencias de construcción han abandonado los niveles máximos alcanzados en el pasado reciente, al igual que se observa una menor iniciación de obras residenciales.
Luis Fernando Muñoz, vicepresidente de Banca Hipotecaria de Bancolombia, dice que el crecimiento del sector en 2008 no puede considerarse como un fracaso, sino como un aterrizaje suave hacia tasas sostenibles en 2009, con baja probabilidad de crisis.
De hecho, agrega que el próximo año el mercado hipotecario tiene un gran potencial. Por ejemplo, en créditos y desembolsos, actualmente los colombianos destinan el 74 por ciento de los créditos a consumo y el 26 por ciento a crédito hipotecario. Eso, resalta Muñoz, muestra que se puede crecer.
"Bancolombia tiene actualmente el 30,16 por ciento del mercado de crédito hipotecario y ha entregado 981 mil millones de pesos en CPT, con proyección de terminar el año con 1,5 billones de pesos desembolsados. El crecimiento de esta línea de crédito es del 34 por ciento".
Asegura que la amenaza más fuerte contra este tipo de crédito proviene de la inflación y su incidencia en los TES (Títulos de Tesorería), lo que en definitiva podría elevar el precio. Si bien la economía colombiana muestra una desaceleración evidente, lo que sin duda afectará la generación de empleo y por ende la opción de meterse en un crédito, Muñoz destaca que la gente tiene disposición a comprar vivienda, como lo muestra la encuesta de Fedesarrollo.
Juana Téllez, jefe del Servicio de Estudios Económicos del BBVA, dice que pese al menor ritmo de crecimiento de la economía, los colombianos continúan accediendo al crédito hipotecario como una de las alternativas más cercanas para adquirir vivienda propia.
Según el BBVA, los desembolsos de crédito hipotecario en los primeros siete meses del año han tenido un crecimiento de 18,93 por ciento frente a los recursos entregados en el mismo periodo del año anterior y con ellos se financiaron 3.918 unidades.
Y llama la atención sobre la situación de las hipotecas en Estados Unidos que, reitera, ocurrió porque los bancos no midieron las consecuencias de entregar dinero. "La situación es tan diferente que se puede crecer", concluye.