Cundinamarca se tituló en Jardín

Invicta con seis victorias en serie, la selección de Cundinamarca obtuvo ayer la copa de Campeón Nacional Junior de Fútbol de Salón en el municipio de Jardín al vencer en la finalísima a Antioquia 3 a 2 en el Coliseo del Café, con tres anotaciones de Johan Suárez, el jugador más valioso del torneo.

Cundinamarca llegó con la fortaleza de tener un seleccionado de jugadores que han atravesado un proceso amplio y la ventaja de un mejor manejo de tiempos, ritmos y desplazamiento de balón, con un propósito de destruir el juego por el centro que caracterizó las victorias locales, según lo dijo el técnico Hermes Valero.

Los paisas llegaron a convertir la tensión de la final, la presión de ser locales y de tener seis llenos del coliseo en irrestricto apoyo. "Hacer lo mismo que les ha hecho pasar holgadamente, sin inventarse nada y manejar la concentración" fue lo que planteó el técnico Diego Montoya.

Funcionó la estrategia cundinamarquesa. El primer gol de Johan Suárez, pasados diez minutos del primer tiempo aumentó el nerviosismo de los paisas, quienes no pudieron destapar a su pívot y goleador del torneo Camilo Maturana. El empate de Antioquia llegó a los 13 minutos y medio por Daniel Ortiz, cuando los anfitriones decidieron intentar el ingreso por el lateral izquierdo.

Hasta los diez minutos del segundo tiempo, Jefferson Steven Ciro, el portero antioqueño, atajó lo imposible, pero Suárez le volvió a vencer a los 12 minutos, llegando inmediatamente el empate por el goleador Camilo Maturana, 30 segundos después con un espectacular tacón, muy a su vistoso estilo.

Y en un vaya y venga de nervios y de muchas piernas donde llegara un balón, apareció la magia de Johan Suárez a los 15 minutos finales y ese 3 a 2 fue imposible de remontar a los de Antioquia que estuvieron encima en los eternos 5 minutos finales cuando fue expulsado Julián Cortés, arquero de Cundinamarca, por enfrentar de palabra al árbitro.