Histórico

De la vejiga y el cuero, a la aerodinámica

EL BALÓN SUFRE, con cada Mundial, transformaciones tecnológicas que contribuyen a mejorar el espectáculo. Sudáfrica se prepara para recibir a Jabulani. Novena entrega de EL COLOMBIANO.

06 de marzo de 2010

Qué más que un "pedazo" de cuero y una vejiga por dentro. De aquellas épocas muy pocos recuerdan como era el balón con el que jugaban los picaditos de fútbol.

Con el paso de los años los "embistió" la tecnología y de aquellos inicios, en los que se hablaba del "forro", quedan vagos recuerdos.

Con los mundiales de fútbol llegó la novedad en la esférica, el útil, la redonda, la pecosa, la bola, entre otros nombres que le han puesto al balón.

Lo que inició con esa vejiga revestida de un pedazo de cuero, que era fabricada y cocida a mano, pasó a ser un elemento determinante en cada Mundial.

Ahora, con un mundo avanzado en tecnología, ese balón ha sufrido cambios extremos que lo hacen, según sus fabricantes, más favorables al espectáculo.

Delio Maravilla Gamboa, figura del fútbol colombiano e integrante de la Selección Colombia en el Mundial de Chile-1962, dice que "las diferencias entre aquella época y ahora son abismales. Antes era un balón muy pesado, que con un aguacero quedaba como una piedra", comentó el ex delantero del elenco tricolor de esa época.

Ahora eso ya no ocurre; desde el Mundial de México-1986, ha sufrido una transformación lenta pero muy favorable a los intereses del show futbolístico.

De la fabricación en cuero cocido pasó a ser de material sintético, que le redujo la absorción de agua y lo hizo más liviano y aerodinámico.

"Los elementos incorporados por la tecnología hacen del balón un cómplice perfecto de los jugadores, por la velocidad que toman en el aire", explicó José Ruiz, fabricante de balones.

En Sudáfrica viene un nuevo diseño, acompañado, eso sí, de más tecnología. Un derroche de espectáculo y muchos goles que al fin y al cabo son el objetivo máximo que se busca con los balones.