Histórico

Decálogo para ser feliz

El Papa Francisco compartió sus consejos. Los complementamos para así vivir más contentos.

30 de julio de 2014

Aunque la felicidad es una palabra manida, y a veces, mal utilizada por quienes prometen que andar de sonrisa permanente es la esencia de la vida, ser feliz depende de cada quien.

Para el Papa Francisco, esta condición se sintetiza en pequeñas recomendaciones, ni tan difíciles de lograr. Cuidar la naturaleza o buscar la paz son algunas pautas. Las complementamos.

1. compartir los domingos con la familia
Compartir la mesa juntos, un plan sencillo al aire libre o en casa. Lo importante es ofrecer a los padres, la pareja o los hijos tiempo de calidad porque está claro que la familia es la base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera esos valores que servirán como guía para el resto de su vida.

2. buscar activamente la paz
Mahatma Gandhi lo decía: "no hay camino hacia la paz, la paz es el camino". Y es que no se trata solo de ausencia de armas, de guerra. La paz también se logra con buenas actitudes y palabras respetuosas en cualquiera de los escenarios en los que se desenvuelve el ser humano. La paz no depende de los altos funcionarios sino de lo que hay en el interior del corazón humano.

3. vivir y dejar vivir es la clave
"Ese es el primer paso de la paz y la felicidad", asegura el Papa de los católicos. Respetar la individualidad del otro, sus espacios y gustos particulares, evitar los malos comentarios sobre los demás hace parte de ese asunto de dejar vivir. Sin duda, respeto es la actitud de no dañarse a sí mismo, a sus semejantes ni a su entorno.

4. darse y entregarse a los demás
Expertos en el tema, señalan que una maravillosa energía proviene cuando se ayuda a alguien y hacerlo sin esperar nada a cambio le significa cinco grandes beneficios: quien da, recibe; quien ayuda se siente bien, aumenta su autoestima y autoconfianza, y finalmente, quien ayuda se vuelve más positivo analizando su situación.

"Si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta. Y el agua estancada es la primera que se corrompe", sostiene el Papa argentino.

5. moverse de forma benévola y humilde
"La capacidad de moverse con benevolencia y humildad, el remanso de la vida", dice el Papa, una idea tomado del libro Don Segundo Sombra, de Ricardo Güiraldes. Como promueve Víctor Gutiérrez, coaching de la felicidad, hay que promover la compasión, "con la practica de la generosidad y la gratitud".

6. jugar con los hijos es importante
Son muchas las obligaciones y ajetreos de la vida moderna, esto hace que en ocasiones los padres no dispongan de tiempo. Pero es más importante la calidad. Un abrazo, una caricia, el solo hecho de escucharlos hace la diferencia.

7. ayudar a los jóvenes en su vida
"No alcanza con darles de comer: hay que inventarles cursos de un año de plomero, electricista o costurero. La dignidad te la da llevar el pan a casa", indicó el Papa. El viejo dicho de "enseñar a pescar" cobra vigencia. La mentoría conviene cuando hay de por medio experiencia.

8. cuidar la naturaleza en la que vivimos
Suena como un pedido que se ha dicho con tanta insistencia que ya no se escucha. Cuidar la naturaleza puede ser una tarea que se haga en familia, en beneficio de las siguientes generaciones.

9. Olvidarse rápido de lo negativo
Persistir en la alegría, como recomienda el escritor Fernando Savater: "Después de tantos años estudiando la ética, he llegado a la conclusión de que toda ella se resume en tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir. "La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima. Es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano", dice el Papa.

10. DEJAR EL PROSELITISMO RELIGIOSO
"Yo dialogo contigo para convencerte", no. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo", aseguró el Papa