Del Centenario al Bicentenario de la Independencia
Del mismo modo que en 1913, Medellín celebró la Independencia de Antioquia con la creación de un bosque, este año festejaremos el bicentenario con la creación de otro. Este lunes también habrá música colombiana y luces.
Hace cien años, una junta constituida en la Villa de Medellín y la Sociedad de Mejoras Públicas se propusieron celebrar el primer centenario de la Independencia de Colombia. Medellín todavía era una villa pequeña, de cuarenta mil habitantes, ubicada en la margen oriental del río. No querían quedarse atrás de las grandes obras, celebraciones y ferias que se anunciaban en Bogotá.
Los promotores pensaron transformar terrenos aledaños a la ciudad en un Bosque. Pero la falta de recursos les embolató la iniciativa. La idea fue retomada entonces para el centenario de la Independencia de Antioquia, que se celebraría en 1913. Tocaron las puertas del presidente paisa, Carlos E. Restrepo, quien les entregó 15.000 pesos.
Una cantidad de dinero importante que se distribuyó así: cinco mil pesos para comprar un lote en el que crecería el Bosque, al que se llamaría de la Independencia, y diez mil pesos para celebraciones.
Las crónicas cuentan en detalle cómo se selecciono El Edén, una finca en las afueras de la ciudad, propiedad de las señoritas solteras, Emilia y Mercedes Arango. El lugar era un balneario en el que los medellinenses llegaban en tranvía, a caballo o en carreta, tomando el camellón de Bolívar hacia el norte. El 11 de agosto de 1913, después de grandes esfuerzos de Ricardo Greffestein y Leocadio Arango, entre otros personajes, se crea el Bosque Centenario de la Independencia, que luego fue conocido como Bosque de la Independencia, y, finalmente, sólo como El Bosque. Son los terrenos de lo que hoy en día es nuestro Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe.
La celebración del Bicentenario
En el presente año, los colombianos celebramos el Bicentenario de nuestra Independencia. La Alcaldía de Medellín ha decidido darle a este acontecimiento un alto realce, porque se lo merece. Es una celebración que debe conllevar a afianzar nuestra identidad y los valores que nos unen como nación. Y ha convocado al sector privado para que se sume a los festejos.
Tomando el ejemplo de nuestros antepasados, decidimos darle a la ciudad, que tiene ahora 60 veces la población de entonces, un espacio público de calidad. El Parque Bicentenario, cuya primera etapa inauguramos el 24 de julio, está ubicado detrás del Teatro Pablo Tobón Uribe, donde inicia el tramo destapado de la quebrada Santa Elena, entre Coltefábrica y el barrio Boston. Éste será un espacio para cultivar la memoria de nuestra historia y de nuestros héroes, y para el bienestar colectivo. En su etapa final, el parque alcanzará 30.600 metros.
Medellín, ciudad significativa de Colombia y de América Latina, también celebrará con un gran evento de talla internacional, que se realizará el 19 de julio, a las 6:30 de la tarde. Será un espectáculo de luces que se encenderán y bailaran al ritmo de aires colombianos de todos los tiempos. De los cerca de dos mil millones de pesos que costará, sectores empresariales aportarán el 70 por ciento.
Este evento será, al mismo tiempo, un homenaje al recién electo presidente Juan Manuel Santos, quien presidirá la celebración.