Deportivo Cali dejó ir puntos en casa
Las cuentas para el Deportivo Cali estaban tan apretadas, que ni siquiera un empate se podía permitir en su estadio y menos ante un rival directo como el Atlético Huila.
Los azucareros desde hace rato andan con la calculadora en la mano. Cuentas van y cuentas vienen para ver de qué manera, entre esas sumas y restas, los números cuadran para verse dentro de los ocho clasificados.
Por eso el triunfo del miércoles sirvió mucho. Tanto, que la afición esperaba los tres puntos de este domingo ante el Huila, para dar el salto definitivo hacia los ocho, o por lo menos para seguir prendido allí, dando la pelea en la novena casilla.
Pero esas cuentas alegres sufrieron un peligroso tropezón. Ese inesperado 2-2 ante el onceno opita frena el avance que pretendía dar el Cali en esta recta final del torneo.
Ya son tres puntos de distancia con relación al octavo clasificado y eso realmente preocupa, porque solo quedan tres fechas y el equipo, en lo futbolístico, no vende, no da certezas de querer despegar, no se muestra impetuoso. Más bien, es un Cali que por momentos juega a lo que el rival le proponga.
Eso se ha visto en los anteriores partidos y este domingo se ratificó mucho más ante el Huila. El primer tiempo del Cali fue para olvidar. Lució lento, distraído en defensa e irresoluto en su zona de creación.
En el periodo complementario tuvo una pizca de reacción, pero eso no le alcanzó para hacer respetar su patio.
La tarde pintaba bien para los azucareros con el gol de Sergio Herrera, el más rescatable del equipo, a los 21 minutos. El 9 del Cali aprovechó un pase de Dúvier Riascos para definir sin problemas.
Pero la alegría duró sólo siete minutos porque a los 28 empató el Huila con un golazo de tiro libre de ‘Champeta’ Velásquez. Y a los 56, el mismo delantero silenció el Pascual al aprovechar una jugada de Carlos Rentería, quien se dio un banquete con la frágil zaga verdiblanca.
Además del 1-2, el Cali tenía en contra el reloj y el enorme desespero que ya había invadido al Pascual Guerrero. Por fortuna, a los 76 llegó el empate, nuevamente por medio de Sergio Herrera ante pase de un Wílmer Parra que demoró demasiado su ingreso al terreno de juego.
Con el 2-2 al partido le quedaban 14 minutos, tiempo suficiente para lograr el gol del triunfo. Pero el Cali no tuvo tranquilidad y precisión para definirlo. En el último minuto, Luis Fernández evitó la caída de su valla ante remate de Parra.
Con esa acción terminó un partido que deja al Cali en serias dificultades. No podía empatar y empató. Ahora, con calculadora en mano, deberá sumar nueve de nueve y esperar que uno de los que están adentro resbale en las próximas fechas.