Descubrimiento del Pacífico conmemora sus 500 años
Este miércoles se está conmemorando una importante fecha para los españoles, su primer contacto con el "Mar del Sur" que ahora es el océano Pacífico, hecho del que se celebran 500 años.
Para el país ibérico es importante esta celebración porque fue el inicio de la particular marcha hacia el oeste del imperio español y puerta para otras grandes odiseas que asentaron la actual globalización del planeta.
Si el descubrimiento de América por Cristóbal Colón fue uno de los acontecimientos más grandiosos de la historia de la humanidad, no lo fue menos el descubrimiento del Pacífico por Vasco Núñez de Balboa el 25 de septiembre de 1513.
El estudioso Francisco Javier Antón, miembro de la Asociación Española de Estudios del Pacífico y geógrafo de la Universidad Complutense de Madrid, dijo a Efe que ese descubrimiento geográfico marcó las bases para un mejor conocimiento del territorio americano y del planeta.
"Saber qué hay es indispensable para marcar una dirección. Conocer el territorio es la llave de las nuevas rutas de expansión y de comunicación por las que se han movido comercio y cultura", afirmó.
Vasco Núñez de Balboa, que siguió a los indios del istmo centroamericano por el punto que ahora conocemos como Panamá hasta ver el "otro mar", puso rumbo hacia el destino al que no llegó Cristóbal Colón, según Antón.
El investigador recalcó que la curiosidad de Balboa y su reconocida habilidad de comunicación facilitaron el paso a la otra orilla en un punto geográfico privilegiado.
En su camino de vuelta a la costa atlántica, ya a través de ríos navegables, Balboa marcó también la ruta del actual Canal de Panamá, a punto de cumplir doscientos años de funcionamiento ininterrumpido.
Esa importante obra de ingeniería, en cuya ampliación actualmente en marcha se invierten cerca de 4.000 millones de euros, se erige sobre el trazado del antiguo camino real establecido durante la colonia para transportar las riquezas del sur hacia la costa atlántica, rumbo a España.
El avistamiento del Mar del Sur, subrayó Antón, es un hito histórico que cuenta con elementos de los grandes descubrimientos geográficos: la valoración del terreno y la apertura de nuevas rutas.
Hasta la gesta de Balboa, ha aseverado, ya se sabía que el mundo era redondo, pero no se había logrado abarcarlo en su totalidad ni determinar más direcciones de comunicación ni transporte hacia el codiciado y aún lejano oeste.
Balboa, convertido en gobernador de Panamá y Coiba, se alió con Pizarro para reducir a los indios, aniquilando a los que se interponían en su travesía. Uno de los vencidos, el cacique Careta, pactó con él y le ofreció a su hija Anayansi en matrimonio.
Pero la promesa del oro enloqueció a los españoles y los indios atemorizados intentaron aplacar su sed hablándole a Balboa de un mar a donde iban a desembocar los ríos cargados del precioso metal.
Acompañado por 190 soldados y una jauría de perros que descuartizaron a los derrotados —empañando con ello su gloria—, Balboa alcanzó el hermoso valle Cuarecuá donde se levantaba la sierra tras la cual se ocultaba el mar desconocido.
Vasco Núñez de Balboa murió decapitado cinco años después de su trascendental hazaña, recién superados los cuarenta, y fue en la ciudad de Acla que él mismo fundó.
Con sus tretas llegó al primer asentamiento español en Tierra Firme, Santa María la Antigua del Darién, en la actual Panamá.
Su buena estrella lo salvó de ser arrojado al mar, cuando divisaron la embarcación de Pizarro que procedía de la colonia de San Sebastián, a donde Enciso se dirigía. Pizarro y sus hombres, vencidos por la naturaleza, habían tenido que esperar a que murieran los compañeros para encontrar sitio en el barco.
Pero la promesa del oro enloqueció a los españoles y los indios atemorizados intentaron aplacar su sed hablándole a Balboa de un mar a donde iban a desembocar los ríos cargados del precioso metal.
Allí preparaba nuevas expediciones al sur y es el lugar donde se cree que se abandonaron sus restos.