Dos parches para escuchar
Vibra mi tierra y Reggae Night, dos actividades para divertirse desde hoy.
La idea es poner a vibrar la tierra, con zapatos grandes, pequeños y medianos, y como se ha hecho las dos veces anteriores. "Vibra mi tierra -dice Jorge Andrés Orozco, el director general- es un evento con el corazón, un festival de diversión en familia, incluyente: para el niño de dos años y también el abuelito".
Por eso las actividades tienen varias posibilidades. Entre las bandas invitadas están Superlitio, Siam, Piso 21, Seis peatones, Esteban Copete, Calavera y la popular independiente, Tierradentro, Sentir Flamenco, Rey Gordiflón y las demás, hasta completar 36. Dos espacios musicales con la idea, cuenta Jorge, de tener música diferente y alternada.
En términos de comida aparecen nombres como Il Forno, San Carbón, Montaditos, Cinnabon, Sinko Bar y Otraparte. Son 13.
La diversión completa es para los niños. Juegos interactivos donde podrán entretenerse en la X-Box. Una granja con cerdos, cabras y ponies. Actividades lúdicas, películas y podrán, incluso, participar en competencias de fútbol y tenis.
Todavía hay más posibilidades: un mercado de nuevos creadores y una cata de cerveza. Trece tipos de sabores diferentes, como uchuva o nueces. Sabores y colores diferentes.
Entonces, la idea primera, que recordaron Jorge y Juanchi Vélez, el abad cervecero, en la revista de invitación, sigue intacta: "queríamos llevar a cabo un evento de ciudad, en un espacio donde pudiéramos dar rienda suelta a nuestra pasión y en donde la diversión sana fuera razón de ser".
Son tres días. Desde hoy, a las 6:30 p.m. hasta el domingo a la 1:00 p.m. Diferente programación, según el día.
Noche de reggae
La primera vez que vinieron a Medellín fue "gracioso". Primero pasaron las bandas de punk y aunque ellos pensaron que no los iban a recibir bien, porque Ojo de buey es una banda de reggae, en esencia, no hubo quien no bailara. Hasta hicieron pogos.
Ocho músicos, de Costa Rica. Un disco que estrenan en el país: Repelente pa’l dolor, que hicieron en las montañas de su país, durante 22 días. Una experiencia, cuenta Andrés Cevilla, el del trombón, les permitió montar los temas que habían ensayado, pero también experimentar. El reggae "es la raíz", precisa Cayeto, el vocalista, que se mezcla con otros ritmos como el rock and roll, los vientos latinos, la cumbia.
Esta vez Ojo de buey viene a un evento que es de reggae, solamente, y que es la primera vez que se hace: Reggae Night. Esta banda es una de las invitadas. Las otros son Cultura profética, El Freaky colectivo y Providencia.
La idea empieza con el Grove, el festival de reggae que se hace, y se seguirá haciendo, en agosto. Solo que querían algo más para esta época, para darle su espacio al género de Bob Marley: una noche completa que, explica José Escudero, del Bunker Producciones, será para relajarse, tirarse en la "manguita" del Juan Pablo II, llevar un mantel y, si se quiere, hacer picnic y escuchar.