Duplique y gane con la cuota de aprendices
Fomentar el empleo es una tarea que no da más plazo. El Gobierno hizo recientemente un llamado con el que asegura se estimulará la creación de trabajo tecnificado y, de paso, se favorecerá la competitividad del sector privado.
El mecanismo propuesto está inventado hace rato. La clave la tiene el Sena, mediante sus contratos de aprendizaje. Sin embargo, responder al llamado presidencial para que se aumente de forma voluntaria esta cuota de aprendices, no parece estar en la mente de muchos empresarios.
¿Por qué? Pedro Luis Hincapié, coordinador de Relaciones Corporativas en la regional del Sena, dice que ésa es "la pregunta del millón". Asegura que de 5.300 empresas registradas en Antioquia, "no creo que haya más de cinco que amplíen esa planta".
Hay muchas empresas que ejecutan estos contratos de aprendizajes porque de lo contrario se verían avocadas a una sanción. Hincapié destaca la importancia de la iniciativa presidencial que quiere darle un espaldarazo a este instrumento (ver recuadro), ya que se convierte en un gana-gana para empresarios y para jóvenes trabajadores.
El funcionario destaca que empresas como el Grupo Exito, Haceb y los hospitales San Vicente de Paúl y Pablo Tobón Uribe, son algunas de las que tienen más de los aprendices que manda la ley.
Felipe Montoya, director de Recursos Humanos del Grupo Exito asegura que son importantes los avances que se han logrado en la interacción entre en Sena y las empresas. "En el Sena elaboran un programa a la medida de que lo que requieren los grandes empleadores. Los aprendices son muy deseables porque se forman en muchas competencias. Antes uno pensaba, ¿qué pongo a hacer a este joven? Ahora la respuesta la tienen ellos".
Juan Manuel Lopera, gerente de la firma Acceso Virtual, y quien alguna vez también fuera aprendiz, asegura que su pequeña empresa de tecnología ha encontrado aspectos valiosos a partir de la contratación de aprendices.
"Aplican su conocimiento orientado a la productividad, tienen ganas de aprender y saben que con su trabajo están diseñando su propio perfil de trabajo".
Lopera agrega que han tenido practicantes de todas las universidades, y los del Sena se destacan. Dice que de cada diez empleados de su empresa, ha habido momentos en los que seis son aprendices.
Los empresarios aseguran, no obstante, que hay cosas susceptibles de mejorar. Felipe Montoya, dice que sería importante mayor homogeneidad en la forma de trabajar en todos los departamentos. Lopera piensa, por su parte, que sería conveniente más interacción entre la empresa privada y la entidad. "Hay diálogo, pero se necesita más".
Gladys Turriago, asistente de la presidencia de la Andi, comenta que el Sena ha logrado una transformación respecto a los programas de hace más de siete años. "Es más pertinente, le pregunta a los empresarios qué necesitan y responde a esas necesidades".
El gran reto, dice esta analista, es mejorar cada vez más en materia de pertinencia y calidad. "La velocidad de las transformaciones tecnológicas y de los procesos productivos así lo exige".