Educación y recreación, otros componentes
Los Olímpicos-2018 en Medellín, cuyo presupuesto es de $600.000 millones, tendrían otra villa y retoques a escenarios.
Los Juegos Olímpicos de la Juventud no son solo deporte. A ellos se va a aprender muchas cosas que van más allá de la actividad competitiva atlética.
El Comité Olímpico Internacional le imprimió un mayor número de elementos de educación y recreación, que hacen aún más atractiva la participación de los deportistas que llegan de los 204 países que hacen parte de dicha entidad.
La primera experiencia cumplida en Singapur-2010, que se repetirá en Nanjing, China-2014, contempla un completo programa cultural y educativo.
Estas actividades se relacionan con la sostenibilidad, la lucha contra el dopaje y la vida saludable. Estas razones hacen que los Juegos sean únicos y se diferencien de los Olímpicos de verano y de invierno que tienen un acendrado espíritu de competencia pura y abierta.
Lo que siempre ha expresado Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional, es que los de la Juventud son la oportunidad para formar líderes y que estos jóvenes se conviertan en un futuro -sean o no atletas-, en portadores de un mensaje de vida saludable y rica en valores. Además, lo que se busca es que los certámenes sean austeros y sin gigantescas inversiones.
En Medellín-2018, la única subsede sería Guatapé, y sus trabajos ya están planteados en el dossier. "Consideran que Guatapé va a hacer una experiencia única", dice Juan Camilo Quintero.