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Eh, mijo, no coquetee pues

16 de marzo de 2009

Vea mijito: deje de coquetear. ¡Vuélvase serio!

Eso, que parece una conversación entre novios o esposos, no es exclusivo de los humanos.

En algunos pájaros paserinos, conocidos como pájaros hormigueros porque van detrás de las hormigas cazadoras para sacar provecho de los insectos que persiguen, también se da.

Sí. El asunto es curioso, de acuerdo con las revelaciones de Joseph Tobias, investigador de Oxford en el Reino Unido y colegas.

Cuando el macho canta, la hembra lo hace sobre esa canción, con el fin de evitar que otra hembra disponible del vecindario acuda al llamado. una manera de iniciar el apareamiento.

Es la primera evidencia, hasta hoy, de una señal interferida, de acuerdo con el estudio publicado en Current Biology.

En los humanos, esa acción es más común que esté asociada con enredar la información en radar, radio o señales de celulares.

"Las hembras en nuestro estudio tratan de hacer algo similar con las canciones de su pareja, pero la situación se parece más a la esposa que continuamente interrumpe al esposo para que debe de flirtear con una mujer soltera", explicó Tobias.

Los animales sociales producen un amplio rango de exhibiciones comunitarias varias de ellas de una habilidad resaltable por su compleja coordinación. Un ejemplo son los duetos que cantan los pájaros hormigueros peruanos.

Hasta hoy, los científicos no se ponen de acuerdo sobre cómo la coordinación temporal entre los individuos evolucionó.

El hallazgo provee, según el equipo investigador, la primera evidencia de que la superposición de señales es suficiente para explicar la coordinación y complejidad de las señales comunitarias.

En una serie de experimentos, los investigadores encontraron que parejas de pájaros hormigueros cantaban en duetos coordinados cuando respondían a parejas rivales. Pero bajo otras circunstancias, la cooperación se rompía, derivando en canciones más complejas.

Más específicamente, reportaron que las hembras respondían a rivales sexuales sin pareja alterando el canto de su propio compañero, quien a su vez ajustaba el canto para evitar la interferencia.

Quizás los intentos de las hembras para enredar el canto de sus compañeros, dijo Tobias, son hechos para hacer los machos menos atractivos o para dejar sentado que ya tienen "dueña".

Los resultados ayudarán a descifrar cómo han evolucionado las señales comunitarias en muchos animales y tal vez en humanos.

Por ejemplo, los hallazgos revelan que señales grupales como los duetos y coros representan una mezcla sutil de cooperación y conflicto.

El balance entre las dos fuerzas depende del contexto. Y si hay conflicto, los cantantes combinan para crear canciones complejas que no se puedan sabotear.

Se acabó el coqueteo.