Histórico

El amigo de la Universidad de Antioquia

09 de octubre de 2008

La idea era tan visionaria que cuando Ignacio Vélez Escobar la hizo pública, los provincianos de la época lo llamaron loco.

Eran los años 60, la Universidad de Antioquia no contaba con más de 1.500 estudiantes y él tenía el sueño de construir una ciudadela universitaria para 22.000 alumnos.

En el Día Clásico del Alma Mater, que se celebró ayer en el Paraninfo, Vélez contó, con tono desparpajado, algunos detalles de la empresa que hizo el sueño realidad.

Mencionó que los recursos que aportaron los gobiernos locales no eran suficientes y que viajó a Washington para conseguir un crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo.

Como la reglamentación del Banco no permitía entregar dinero para proyectos educativos, se hizo nombrar comisionado por Colombia ante la entidad y logró cambiar las reglas para conseguir 15 millones de pesos.

Salieron a buscar un terreno y cuando lo compraron muchos le dijeron que lo habían "tumbado" con ese "lodazal junto al río". Los estudios topográficos le dieron la razón y el material que se extrajo sirvió para la misma construcción.

Asumió como rector de la U. de A. y la odisea fue encontrar a alguien que se le midiera a materializar el proyecto. Los candidatos lo veían irrealizable y, al final, Vélez renunció a la rectoría para liderar ese desafío.

En 1968 entregó la construcción y ayer, 40 años después, el Consejo Directivo lo nombró, oficialmente, Amigo de la Universidad de Antioquia. Le dieron título por lo incalculable que resulta su aporte al establecimiento en sus 205 años de historia.

En la ceremonia, Vélez agradeció con más visiones el reconocimiento y lanzó propuestas ante los funcionarios que lo condecoraron, entre los que estaban el gobernador Luis Alfredo Ramos, el alcalde (e) Jorge Melguizo, y el rector Alberto Uribe Correa.

En los seis años de rectoría de Vélez la institución pasó de 1.452 estudiantes a 10.000. Con esos datos se ampara para pedir que la Universidad piense en los 100.000 alumnos.

Para Uribe Correa, que termina su período en 2009 y pudo haber celebrado ayer el último Día Institucional como rector, la idea de Vélez no es descabellada.

Mencionó los logros que ha alcanzado la institución en los últimos años, como la apertura de más sedes en las subregiones, pues para él gracias a eso el centro educativo ahora sí tiene el nombre de Antioquia.

En cuanto a la calidad habló de las patentes que han conseguido, las revistas indexadas, acreditación y el aumento en el número de estudiantes de posgrado.

Entre las obras reseñó la construcción del nuevo bloque para la Facultad de Ingeniería, el recién inaugurado Edificio de Extensión y la remodelación de las redes de acueducto y alcantarillado de la ciudadela que planeó Ignacio Vélez Escobar, el amigo de la Universidad.