Histórico

El arte que le gusta a Ana Piedad

La directora del Museo de Antioquia sueña con un museo más internacional, que llegue a todos.

06 de junio de 2012

Ana Piedad Jaramillo lo dice sin pensarlo más veces: es una mujer soñadora. "Gran", para ser precisa. Quizá todo inicia en los libros, que tanto le gustan, y termina en el arte, que tanto la emociona. Le gusta ir por esos sueños y con eso sueña como directora del Museo de Antioquia.

Pasó de dirigir un teatro (el Jorge Eliécer Gaitán) a un museo. ¿Cómo le ha ido?
"Ha sido un gran reto. Aunque los dos están en la cultura, tienen cosas específicas".

¿Cuál es el reto?
"La internacionalización del museo. El año pasado empezamos con el MDE11, que fue un intercambio muy interesante. Las anteriores direcciones hicieron un trabajo muy grande. Yo debo recoger todos los frutos, para consolidar el proyecto".

¿Qué es lo que más le gusta del Museo de Antioquia?
"Tiene ese sombrero grande de Antioquia y no se encasilla solamente en lo contemporáneo, sino que además tiene otras muestras de la historia del arte. Lo que más me ha gustado es su carácter social: este museo tiene un papel transformador y busca vincular a las distintas comunidades con el museo y con su propio patrimonio".

¿Cuál es ese espacio que más le gusta de él?
"La entrada, porque pasamos de una plaza que se convirtió en un ícono del arte, a este edificio que es una obra de arte. Yo piso el museo y me siento conectada con el arte".

¿Venía de Bogotá, cómo le ha sentado el regreso?
"He aprendido muchas cosas, porque cuando uno está fuera de Medellín y a pesar de venir con frecuencia, uno percibe algunas cosas, pero ya metida en el ámbito de la cultura veo el empuje en el campo artístico".

¿En arte, le gusta más lo clásico o lo moderno?
"El arte tiene muchas diversas formas de expresión y en todos los periodos hay artistas importantes. Eso es lo que me gusta de este museo. Hoy tenemos dos muestras muy distintas: la de ORLAN que se abre hoy y la de Botero. Dos artistas muy diferentes, pero que en el fondo están reivindicando lo mismo, la expresión libre del cuerpo".

Pero tiene sus preferidos...
"Yo sí tengo algunos favoritos. En el museo tengo obras especiales de Botero, de Cano. De los pintores colombianos me gusta mucho Luis Caballero del que fui muy buena amiga, Débora Arango a la que conocí desde mi infancia, Doris Salcedo una artista extraordinaria y Beatriz González. Artistas universales que me gustan: Van Gogh, Picasso, Munch, Da Vinci. Dalí me divierte mucho".

¿Cómo es su casa?
"Tengo arte y libros. En mi casa tengo obras variadas, generalmente me gusta tener obras de amigos a los que les he seguido la pista y que me gustan como Botero, Nadín Ospina, Ana Patricia Palacios, Álvaro Barrios , Góngora o Marta Elena Vélez".

Ahora, con el Viacrucis, pasó mucho tiempo con Botero. ¿Qué le aprendió?
"Ese respeto y amor por las raíces y ser una persona calurosa y afectiva. Ese vínculo tan importante que mantiene con Colombia, siendo él tan internacional. Ya conversando con él, su sencillez y manera de permanecer. Su disciplina".

¿ORLAN es una apuesta atrevida?
"Es una artista muy polémica, pero creo que nos ayuda a una reflexión que hay que hacer en Medellín sobre el cuerpo. Tiene toda la pertinencia".

¿En qué va el sueño de unir el centro?
"Quedó en el plan de desarrollo. Creo que hay que empezar a jalonar. Se necesita un esfuerzo muy grande del sector público y privado. El centro de Medellín hay que rescatarlo, porque tiene muchos valores regados y hay que articularnos todos".

¿Por qué cree en la cultura?
"Porque es el único espacio real de convivencia. No creo en las armas, creo que la mejor para terminar cualquier guerra es la cultura. Eso nos identifica, enriquece y es el alimento del alma".