El carro blindado no es solo para presidentes
Si usted piensa que por que se moviliza en un carro de los llamados segmentos económicos, que tampoco es un gran potentado, ni mucho menos un personaje famoso y rico, no necesita un vehículo blindado, puede estar equivocado.
En el imaginario de muchos, los carros blindados son aquellos grandes monstruos en cuatro ruedas, con motores superpotentes para "arrastrar" con todo ese peso y en el que, muy protegidos adentro viajan presidentes de países, altos directivos empresariales, políticos o estrellas del deporte o la farándula. En otras palabras el jet set.
Pues no. Ellos sí, por razones obvias acuden a este tipo de protección, pero no es un servicio reservado solo para estos personajes.
Usted lo puede necesitar
Si usted es de los que viaja en Twingo, Aveo, Logan, Mazda 2, solo por mencionar algunos, y sin ánimo de menospreciar a sus propietarios, es posible que pueda blindar su carro.
Como lo señala Rafael Escobar Uribe, gerente de la firma Blimax, más que un lujo, el blindaje es una necesidad que responde a una evaluación de riesgo del propietario del vehículo.
Y es que el riesgo lo sufre cualquiera por el solo hecho de rodar en la calle.
No es extraño escuchar a personas que sufrieron la rotura de uno de sus vidrios laterales para robarle el bolso o el computador portátil que llevaba sobre la silla del copiloto de manera desprevenida. O peor aún, que los encañonaron para hacerlas bajar del carro y llevárselo, cuando es que no son víctimas de los mal llamados "paseos millonarios".
También para este tipo de situaciones existen soluciones de blindaje que pueden salvar el patrimonio, y más importante, la vida.
Para cada riesgo
Por supuesto, no es lo mismo blindar el carro de una persona que tiene un nivel de riesgo bajo, que blindar el carro del presidente de Estados Unidos, por ir al extremo.
Por eso las empresas blindadoras ofrecen varios niveles de protección a los vehículos tras evaluar las eventualidades a las que su propietario o quien se moviliza en él está expuesto.
El primer grado de blindaje es el blindaje nivel 2. Este, explica Rafael Escobar, es el conocido como antiatraco o antivandalismo, el ideal para evitar al máximo robos de objetos dejados dentro del vehículo, el hurto mismo del automóvil o algunas situaciones de riesgo moderado.
Soporta armas de hasta nueve milímetros y sus vidrios son de unos 19 milímetros de espesor.
Para usar este tipo de blindaje en un automotor, no se requiere autorización previa de la Superintendencia de Vigilancia como si lo requieren todos los niveles superiores, es un blindaje de venta libre.
Luego viene el blindaje nivel 3 para soportar ataques con armas cortas, hasta Mágnum 44.
El espesor de sus vidrios puede ser entre 21 a 26 milímetros.
En el tope de la escala están los blindajes de nivel 4 y nivel 5, diseñados para resistir y evadir ataques con armas como fusiles y con espesores en los vidrios de los vehículos entre 40 a 55 milímetros.
En los blindajes de mayor nivel, se requiere una capacitación especial para los conductores que operan estos equipos.
Ellos deben conocer la forma en que los diferentes sistemas del carro se pueden comportar al llevar un peso un poco mayor al que tiene el carro como norma de fábrica. Además, exige una preparación para su control un poco más afinada que la que el carro necesita en sus condiciones normales de serie.
Menos peso, más protección
Contrario a lo que se cree, los vehículos blindados no quedan tan pesados que se vuelvan inmanejables.
Claro, existe un peso adicional, pero con el desarrollo de la tecnología para estos trabajos, se han desarrollado materiales que ofrecen un peso menor, y una resistencia y flexibilidad a los impactos. Quizá el más mencionado y difundido es el kevlar, que en su versión europea se llamaría Twaron. Este material, señala el gerente Blimax, tiene la propiedad de tener un punto de flama alto, es casi una pared contra fuego, aunque la humedad lo ataca con relativa facilidad.
Otro material es el Dyneema, que no tiene un punto de flama tan alto, pero sí resiste mucho la humedad, agrega el directivo.
También se utilizan aceros balísticos y vidrios laminados multicapas. Nunca vidrio templado.