EL CINTURÓN VERDE APRIETA LO URBANO PARA PROTEGER EL AMBIENTE
En un reciente foro convocado por la universidad EAFIT, la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU) presentó los alcances del proyecto bandera de la Administración de Aníbal Gaviria denominado Cinturón Verde, que forma parte del Parque Verde Metropolitano.
El proyecto tiene varios componentes en lo social, ambiental, hábitat, zonas lúdicas y de esparcimiento, un sistema de transporte no contaminante que interconecta la parte alta de la montaña y un manejo de las zonas de riesgo de asentamientos en ladera.
Como proyecto para la protección ambiental de la parte alta de la montaña, el manejo social de los asentamientos humanos y el control del riesgo, el proyecto debe ser apoyado por toda la comunidad.
Ya se tienen esquemas y alguna planificación de cómo sería esa transición entre lo urbano y lo rural, pero todavía le falta concretar algunos aspectos sobre los riesgos que se pueden generar, resumidos en cuatro puntos presentados por un representante del Consejo Territorial de Planeación CTP.
1. En el componente social, no es clara la forma cómo se van a atender las comunidades asentadas en la zona de influencia, en especial con respecto al arraigo y procedencia de quienes deben ser reubicados.
2. Al llevar un mejoramiento de lo urbano y de la calidad de vida, en la zona y en especial en donde se desarrolle el sistema de movilidad, se va a presionar la urbanización con la consiguiente expansión del límite entre lo urbano y lo rural.
3. Las construcciones en las laderas, así sean estables en el momento, ofrecen serios riesgos de inestabilidad por la complejidad de la red de servicios porque no existe un proceso de urbanización ordenado.
4. La conectividad entre las zonas de influencia no es posible por lo compleja de la topografía, y por lo tanto continuarán las dificultades para integrar a los habitantes a todos los servicios que ofrece la ciudad.
Apoyamos el proyecto porque es esencial para el futuro de la ciudad, pero en un plan de esta naturaleza debe primar lo social y lo ambiental, definiendo como ambiental un manejo del bosque acorde con las áreas adyacentes, con un sistema de protección de laderas que garantice la estabilidad y seguridad a toda la zona y un manejo adecuado del hábitat y, por lo tanto, se le deben dedicar el mayor número de recursos, antes que desarrollar costosos proyectos de senderos, construcciones de infraestructura y un sistema de transporte mecánico como se ha planteado.
Los recursos destinados al proyecto ascienden a cerca de 500 mil millones, suma muy importante y como tal esa inversión se debe blindar y así garantizar la continuidad a mediano y largo plazo, por parte de las administraciones futuras.
Es responsabilidad del Concejo de la ciudad acogerlo en forma integral definiendo la metodología en el nuevo POT y crear los controles necesarios pera que el Cinturón Verde no nos apriete. Por el contrario, para que se proteja el verde de las montañas y genere los resultados esperados.