Histórico

El Colombianito

01 de enero de 1900

El ColombianitoPor
Rocío Vélez de Piedrahíta

Con el montón de problemas que se vinieron a un mismo tiempo -congresistas investigados, inundaciones por todo el territorio nacional, el abuso contra los niños creciendo, la ministra Araújo que no se decide a hacer su renuncia irrevocable, no por ineptitud sino por patriotismo -parece el momento indicado para hablar de alguno de los muchos aspectos positivos que por la magnitud de las tragedias que nos agobian, pasan inadvertidos. Uno de ellos es El Colombianito que ya cumplió 23 años de vida y circula los miércoles cada quince días, con El Colombiano. Parece que en Manizales se publica de ese estilo 'El pequeño país', pero durante varios períodos ha sido el único suplemento del país para niños. Hace dos años que lo coordina Paola Cardona. Tiene un comité editorial, jefe de redacción, editor gráfico, coordinadora de 'Prensa Escuela' y diseñador.

Está dirigido a los menores que ya se supone que leen, entre 8 y 12 años, pero están estudiando la posibilidad de pasarse a de 10 a 14; ojalá no lo hagan porque en lo que a lectura se refiere, los sub doce y sus maestros, son los más desinformados.

Para mi gusto, la página más bien lograda es la segunda, que recomienda lecturas, con una información somera, ágil, interesante y a la vez fácil, sobre los autores, el género y las tramas, selección que está a cargo de promotores de lectura de Comfenalco.

Pongamos unos pocos ejemplos que muestren la diversidad de obras recomendadas y la calidad de las mismas. John William Jaramillo se ocupó de Édgar Allan Poe; Sandra Roldán Herrera presentó a Marina Colasanti, autora que nació en Asmara -Etiopía- de padres italianos y acabó viviendo en el Brasil; Lina María Pulgarín recomendó obras de Gianni Rodari, que se dirige a niños más pequeños, ganador en 1970 del Premio Hans Christian Andersen, el equivalente a un Nobel de Literatura infantil, autor del 'Libro de los por qué' - "¿por qué mis papás siempre tienen la razón?"-; Andrea Quintero Gómez presentó a Gloria Cecilia Díaz, nacida en Calarcá, Quindío, que reside en París, autora del estupendo "El valle de los cocuyos" que le mereció en 1983 el premio "El barco de Vapor", obra en la cual para describir una lagartija dice que tenía "...en su piel todas las variaciones del verde. Verde de la hierbabuena, verde de la acacia, verde del llantén, verde del limonero, verde del valle, verde de los ojos de Jerónimo, verde del vestido de Anastasia, verde de los sueños de Jerónimo". ¡Qué lagartija! Aparecen las carátulas de las obras mencionadas y los libros se consiguen en el mercado.

Las fotografías de niños presentan actitudes, sonrisas, expresiones positivas, alegres, frescas. 'Bendito siá mi Dios', la farándula es mínima y en algunos números inexistente.

Los encargados del suplemento visitan colegios y escuelas, indagando sobre las inquietudes de los niños, oyendo sugerencias e intereses, tratan de darles gusto e informar sobre temas de actualidad. Hay una buena reseña sobre eventos deportivos, logros en experimentos, avances en tecnología, que se han realizado ya a nivel mundial o en los colegios del departamento. Por supuesto se informa con fotografías, sobre animales. No es mi favorita la página 'La Cartelera', porque las frases son repetitivas y anodinas, 'Mamá, te quiero mucho', 'A mis amigos que los quiero', etc. pero que parece que gusta entre los lectores. Una página entretenida es la de caricaturas de Ricky donde hay que encontrar diferencias, similitudes, etc.

Como es una publicación importante desde el punto de vista educativo y ya tiene prestigio entre los educadores, cae uno en la tentación de hacer algunas sugerencias. Por ejemplo, que no siempre las ilustraciones sean caricaturescas: una imagen hermosa es una clase de educación artística. Comprendo que no es fácil encontrar cada quince días un buen chiste para menores, pero sería estupendo de vez en cuando. Sin aburrir, en pequeños recuadros bien presentados, se deberían incluir reglas de gramática y buen uso del castellano, fáciles, entretenidas; eso se puede, lo demostró el inolvidable Argos.

Tal vez pedirle asesoría -o participación directa- a 'Vista de Lince' de Abel Méndez, una de mis columnas favoritas. Y por ahí derecho una breve sección de sinónimos con el fin de que no se vieran los jóvenes limitados a un vocabulario -que ha degenerado en getabulario- ínfimo, sin matices, sin posibilidad de sutilezas y disfrute del idioma.

Cuantos participan en esta publicación merecen sinceras felicitaciones: son un grupo de 'colombianos ejemplares'.

(P.S.: ¿Qué es la necedad de Petro con Antioquia? Los que están escudriñando el pasado de los congresistas le deberían echar una miradita retrospectiva a la vida de ese señor.)

Rociove@hotmail.co