El diseño brota por sus poros
UN GRUPO DE estudiantes de la Universidad Pontificia Bolivariana presentó sus mejores trabajos en el área gráfica. Demostraron que tienen una mente amplia, conectada con ideas globales y que, a pesar de la era digital, no abandonan los recursos de siempre.
La discografía de un Jimmy Hendrix ilustrado, los hitos del bicentenario en un formato muy gráfico; una colección de ropa interactiva que porta mensajes ocultos y pequeños libros que cuentan historias ilustradas, todo ello sale de la imaginación de los estudiantes de Diseño Gráfico de la Universidad Pontificia Bolivariana.
Ayer presentaron los mejores trabajos realizados durante el semestre académico y se vieron diversas propuestas, todas muy aplicables.
Por ejemplo, Marion Villa, en compañía de cuatro compañeras, creó unas camisetas interactivas que portan mensajes ocultos, que se revelan cuando se acerca el ícono impreso a un dispositivo móvil o un PC con cámara web, a través de una aplicación de realidad aumentada.
La profesora Luz Patricia Rave muestra un libro llamado Lolee aquí, en el que los estudiantes de Imagen Global estudian las marcas y sus aplicaciones. Las llaman perfectas o milagrosas; o por el curioso nombre de 7 Vidas y ponen como ejemplo una botella de aguardiente en la que se empaca la miel.
Ellos estudian la vida de una marca, pero también crean piezas alrededor de una inventada. Para Luz Patricia, estos jóvenes tienen una visión más amplia y si se quiere, una mirada más global y menos local (ya no diseñan un empaque de arepas con un carriel de entrada, dice).
En lo que concuerda el profesor David Henao, que afirma que a esta generación "le abrió la cabeza internet", pues van con las tendencias.
A pesar del mundo digital, aún se ve el amor por el libro como objeto y por la ilustración de historias muy creativas, como se ve en la de James y el melocotón gigante de Sara Hoyos.