El ganado en Colombia tendrá hoja de vida
Como consumidor usted siempre busca un sitio confiable para comprar la carne que llevará a su mesa y aun así no sabe de dónde proviene.
Las normas de salud pública son, entre otras, una meta constante en la ganadería colombiana. Por eso el país dio el primer paso para implementar la trazabilidad oficial de bovinos.
La iniciativa está consagrada en la Ley 914 de 2004, que contempla la creación del Sistema Nacional de identificación y de información del ganado bovino (Sinigan) para disponer de la información de un bovino y sus productos.
Con un proyecto de modernización del hato ganadero Sinigan, busca registrar todos los momentos después del nacimiento y hasta el día del sacrificio de un ejemplar bovino.
El programa, que permite asociar a un bovino con un código único y un historial de eventos, desarrolla herramientas de información para que los empresarios y campesinos registren sus ejemplares.
Gracias a la implementación de la trazabilidad del Sinigan, según su gerente Marceliano Acosta, "es posible identificar un ejemplar lechero en la Sabana de Bogotá, un reproductor de carne en el Magdalena Medio o un novillo de engorde en la Costa Atlántica".
Con el proyecto, explicó el Coordinador Funcional de Sinigan, Manuel Blanco, los ganaderos podrán controlar todos los eventos claves de los ejemplares en el hato, tal como el nacimiento, vacunaciones, enfermedades, accidentes, tratamientos, ventas, movilizaciones, sacrificio e, incluso, robos.
Hasta agosto 11 se ha registrado en Sinigan información de 194 explotaciones ganaderas de trece departamentos y 48 municipios del país.
Con 19.781 animales Arauca es el departamento que lidera la identificación de bovinos.
En el caso del departamento de Antioquia, el primer ingreso progresivo obligatorio en el Sinigan, explicó Acosta, se tiene previsto para principios del año 2010.
La respuesta de los ganaderos, según el gerente, ha sido satisfactoria.
La "cedulación" de los animales se realizó mediante la implementación de chips en las orejas de los ejemplares bovinos, hembras y machos.
Hasta la fecha mencionada se ha implementado el chip a unos 77.553 animales, identificación que se hará progresivamente y en unos años a todo el hato nacional.
Dado que la universalidad es uno de los principios de la ley, el ingreso total de los animales, de las fincas y de los demás tipos de establecimientos, se hará de manera gradual hasta el año 2019.
Con el paso del tiempo y el trabajo de los ganaderos el chip implementado va recibiendo toda la información del animal.
La información consignada a través del dispositivo de identificación nacional servirá entre otras, para permitir a las entidades de control como ICA e Invima, hacer seguimientos sanitarios.
La exigencia de la hoja de vida a la ganadería está además, marcada por el interés que tiene el país en llegar al mercado internacional de carne y leche, teniendo en cuenta la exigencia cada vez mayor de los organismos internacionales de salubridad.
Con el proyecto, explicó Blanco, se podrá mejorar la cantidad y la calidad de la oferta de carne y leche para los mercados extranjeros y el consumidor colombiano.
A la mesa de los consumidores colombianos llegarán alimentos cárnicos y lácteos más confiables.
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