El Once Caldas le ganó 4-2 al Quindío
Los goles fueron convertidos por Diego Arias, Félix Micolta, Fernando Uribe y Dayro Moreno. Fue suficiente el segundo periodo para la sacudida esperada. Ahora es 11 con 13 puntos, a uno del octavo.
A los jugadores y al cuerpo técnico del Once Caldas se les notaba el domingo ansiosos y tensionados antes del juego con el Quindío. La presión de la semana, por mala campaña, influyó en el grupo.
Sin embargo, dos horas después, una vez concluido el compromiso, esos mismos rostros se transformaron.
Salieron del camerino felices porque enderezaron el camino y tendrán una semana muy tranquila para trabajar.
El Once Caldas goleó 4-2 al Deportes Quindío en la disputa de la décima fecha de la Liga Postobón II 2010.
El visitante se fue adelante con Elkin Murillo, pero luego vino el empate de Diego Arias y la victoria con las anotaciones de Félix Micolta, Fernando Uribe y Dayro Moreno. Jhon Valoy hizo el 4-2.
Mal arranque
El comienzo no fue fácil. Además de la presión en las gradas, el Once, jugando mal, se encontró con un rival que lo acosó y lo complicó.
En el local no funcionaron los dos volantes externos. Ni Félix Micolta ni Jeferson Cuero cumplieron en defensa y en ataque, hecho aprovechado por el onceno "cuyabro".
Por eso en ese periodo se vio mejor el Quindío. Más colectivo, más tocador, más manejador ante un adversario confundido y, sobre todo, con dos delanteros huérfanos como Fernando Uribe y Dayro Moreno.
En un doble remate, el Quindío se fue arriba en el marcador. El primero enviado por Carlos Rodas se estrelló en el palo, y en el segundo, de media distancia, Elkin Murillo superó a "Neco" Martínez en el minuto 28.
Más, con desespero que con orden, el Once encontró el empate. Y lo hizo gracias a su mejor hombre en el campo: Diego Arias. El volante recogió un rebote al borde del área, le pegó con ubicación y puso el 1-1.
Juan Carlos Osorio modificó el equipo para el complemento. Sacó a Cuero y metió a Amaya, por eso se paró con tres defensores y llevó a Luis Núñez a la mitad del campo. Y su equipo mejoró su rendimiento.
El 2-1 nació por el lado izquierdo y concluyó por el derecho.
Dayro Moreno habilitó a Luis Núñez, quien fue hasta el último cuarto, tiró el centro y Félix Micolta puso la victoria parcial para el local.
Falta un creador
Un minuto después, tras un tiro de esquina, Fernando Uribe forcejeó con un rival, le ganó y cruzó el remate para el 3-1. Ahí el técnico local volvió a "tocar" el equipo y mandó al campo a Diego Arango.
El 4-1 fue el premio para Dayro Moreno por todo el esfuerzo solitario que hace a los largo de los 90 minutos por la ausencia de un armador.
A Dayro le hicieron el penalti y el mismo cobró con potencia y con éxito.
El descuento del Quindío llegó en una pelota quieta, con un cabezazo de Jhon Valoy. El visitante reacción sin mucha profundidad porque al Once le falta la pausa, el toque, el control del partido.
Un 4-2 final que cambió el ceño de todos, los directivos que el pasado lunes votaron la salida del técnico, y de los aficionados, los cuales apretaron al comienzo porque saben que hay equipo para pelear campeonato.