Histórico

El regreso de las chicas Almodóvar

01 de enero de 1900

  • Pedro Almodóvar estrena su película Volver.
  • Reencuentro con la chica Almodóvar original, Carmen Maura.
  • Penélope Cruz retorna al cine español tras cuatro años de ausencia.
Por
Eugenia de la Torriente

En el piso superior del edificio de oficinas que la productora El Deseo tiene cerca de Las Ventas, en Madrid, Raimunda y Patty Diphusa se encuentran sobre la mesa de Pedro Almodóvar. Dos personajes de ficción separados por 20 años que el azar o el destino han unido en esta tarde de febrero.

Raimunda es una mujer de pueblo, una de las protagonistas de Volver, el 16º filme del director manchego, de 56 años, que se estrenará el 17 de marzo.

Todo está listo con su nuevo filme. Una tragicomedia de trazo costumbrista que supone el reencuentro con el universo femenino, con La Mancha, con Carmen Maura y Penélope Cruz, y con la maternidad y la muerte como material narrativo.

"Pero al escribirla no sabía que estaba ante una vuelta personal. No sabía que, al poner mis pies en aquellos empedrados, me estaba situando de un modo tan intenso en mi infancia, ni que estaba hablando de todas las mujeres que me rodearon de niño. Esta película me ha proporcionado una cierta serenidad, pero también me ha emocionado de una forma que no preveía y me ha dejado sensiblón. Tengo la sensación de haber cumplido con un periodo, con algo que tenía que hacer. No sé si las películas pueden tener ese carácter curativo para los que las hacemos (yo creo que no, que muchas veces son repulsivos), pero ésta sí lo ha tenido. Aunque no me gustaría volver mucho más, porque al hablar de la muerte me he dado cuenta que tengo muy frescas las de mis padres. A pesar de que hace seis años de la de mi madre y 26 de la de mi padre, no las he superado".

También del pasado vuelve una alianza que ha dado momentos gloriosos al cine español en las seis películas que compartieron entre 1980 y 1988; entre ellas, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, La ley del deseo o Mujeres al borde de un ataque de nervios. Carmen y Pedro. Maura y Almodóvar. Un reencuentro que despierta morbo. Actriz fetiche (chica Almodóvar original) y director fueron inseparables, pero tras 17 años no conocemos el porqué de su desencuentro.

"Ni lo pienso contar", remata una Maura espléndida a los 60 años.

"El Pedro que yo dejé no trabajaba con tanta gente y tantos medios, pero en el momento de la verdad era igual. Yo sé que Pedro está encantado con lo que he hecho. Y es importante dejar contento al cliente. Siempre estuve segura de que iba a ser muy famoso. Le veía mucho talento, y sobre todo me lo pasaba genial con las cosas que me hacía hacer. No pensábamos en la posteridad ni en la pasta. Era pura diversión".

"Carmen es una actriz que yo me sabía de memoria. Actuaba mucho antes de que yo la conociera, pero los años en los que se consolidó como una virtuosa, que es lo que es, fueron en los que colaboramos. Ha trabajado mucho desde entonces, y eso puede viciarte. Pero a ella le ha mantenido activa", sostiene Almodóvar.

Penélope, volviste
El otro reencuentro esperado es el de Pedro y Penélope. Una unión que se ha paseado por alfombras rojas y cenas privadas, pero que tal vez aún no había explotado todo su potencial cinematográfico.

Un camino común que ha dejado un rastro de fotos, e-mails y cartas que ella recopiló y encuadernó en un libro con un tiraje limitado: dos ejemplares. Uno para cada uno. "Es un libro sobre nuestra amistad, sobre el trabajo. El viaje que hemos compartido ha sido una de las mejores cosas de mi vida. Crecer con alguien muy especial", cuenta Penélope.

La tercera colaboración de director y actriz, de 31 años, supone la vuelta a la industria nacional de su intérprete más internacional. Cuatro años hacía que no estrenaba una producción española, pero se ha resarcido. "Penélope tenía muchas ganas de trabajar conmigo. Y yo con ella. Además, era la primera vez que tenía sobre sus hombros un personaje con este peso y esta complejidad. Creo que está soberbia. No pensaba que pudiera lograr con tanta claridad esa mezcla de fuerza de la naturaleza y tremenda fragilidad. Ha hecho el trabajo definitivo de su carrera y estoy encantado de que haya sido conmigo", afirma Almodóvar.

"Coincidían unas cuantas cosas, sí. Todas buenas. Todas, algo que celebrar", reflexiona Cruz, que afirma no haber tenido problema en separar lo profesional de lo personal: "Aunque es uno de mis mejores amigos, no tenemos el mismo tono cuando estamos en una escena que cuando vamos a cenar. Pero él utiliza lo que sabe de mí para sacar lo que el personaje necesite, con cariño y respeto. Es un juego maravilloso. Otro tipo de historia de amor. Confiar y ver que no te decepcionan".

El carácter familiar del proyecto se demuestra en la implicación de las hermanas Almodóvar. En un filme que habla como ningún otro de las tradiciones, de la cultura de la muerte y la solidaridad de La Mancha, ellas fueron asesoras e inspiradoras. Cocinaron todos los platos que aparecen en pantalla -y se come mucho en esta película; "hay quien me ha dicho que da hambre", confiesa el director- y guiaron a las actrices en la tarea de interpretar a unas hermanas parecidas a ellas.

A Lola Dueñas, de 34 años, le 'tocó' María Jesús, la hermana pequeña de Almodóvar. Una mujer con la que entabló una relación, según ella, más estrecha que con Pedro. Un hombre rodeado de mito. Un mito que, a estas alturas, puede imponer. Tal vez por eso, Dueñas, que ya aparecía en Hable con ella, nunca le ha contado que el día antes de su prueba fue al pueblo manchego de su familia, limpió la lápida y le pidió a su antepasada, como siempre hace, que la ayudara en el casting.

Seguramente, a Pedro le haría gracia saberlo. Porque al día siguiente, la primera línea de la primera página del guión rezaba: "Secuencia 0. Cementerio manchego. Raimunda y Sole limpian la lápida".

"Es una película donde lo importante son las actrices. Es una película muy física, los cuerpos transmiten toda la emoción. Ver el escote de Penélope con las medallas no es sólo mostrar que lo tiene soberbio: es la representación de la maternidad. Un espectáculo de actrices", asegura Almodóvar sobre sus chicas.

En el edificio de su solvente productora, Almodóvar analiza: "El Deseo me permite ser dueño de mi carrera. Soy de los pocos directores que pueden elegir con total libertad qué quiere hacer. Pero no importa el poderío de producción que tengas: la seguridad de que una película va a salir bien no la da ni la experiencia, ni el dinero. Tampoco sé si es necesario. No soy muy mayor ni muy joven. Pienso en Fellini. Tuvo un periodo de obras maestras, pero su trabajo final no es comparable. Hay ciclo de subida y de bajada.

Los cantantes hablan de saber retirarse a tiempo. Pero uno no sabe cuándo termina el ciclo. A lo mejor, ya he hecho mis mejores películas y ahora queda una cuesta abajo. Pienso que no es así todavía, pero soy consciente de que la cuesta se presentará. Y me da miedo".

Diario El País, SL