El tiburón se tragó al DIM
LA FALTA DE definición le cortó las alas al conjunto antioqueño en Barranquilla, donde el onceno ñero lo derrotó por 4-3 en un partido lleno de emociones. La expulsión de Leiton desequilibró el juego.
El Medellín tuvo un comienzo de ensueño, pero un remate de pesadilla en la caída 4-3 frente al Junior que lo dejó eliminado de la siguiente ronda de la Liga Postobón-II.
Del fútbol ofensivo, la salida por las bandas, el dominio de la pelota, la superioridad numérica y las constantes opciones para convertir en figura al portero Sebastián Viera, quien paró seis situaciones claras de gol, el onceno rojo de Antioquia pasó a un complemento lleno de errores, chispazos y exagerado nerviosismo en el estadio Metropolitano.
Cuando se pensaba que con el gol tempranero de Iván Champeta Velásquez, (de rebote, a los cinco minutos tras un cobro de tiro libre) el DIM iba a continuar de largo, su falta de contundencia en los pies de Luis Carlos Arias y Jaime Castrillón, lo llevó a un abismo al que cayó definitivamente después de la expulsión del central Leiton Jiménez (60').
La escuadra tiburona se motivó con el empate al cierre de los 45 iniciales, por intermedio de Vladimir Hernández, en una desatención de Bréiner Castillo. Y entró revitalizada al complemento, en el que aprovechó el hombre de más y la improvisación de Castrillón como zaguero para liquidar el partido. Consiguió tres goles en ocho minutos y un marcador que parecía definitivo.
Carlos Bacca, con uno de penalti (66') y otro de contragolpe (71'), y Víctor Cortés (74') pusieron el 4-1 que dejaba al local ad portas de la clasificación y al visitante más cerca de la eliminación.
Pero a punta de ganas el Medellín alcanzó a descontar con el penalti de Luis Fernando Mosquera (77') y con el tanto de William Arboleda (87), para darle dramatismo al remate del compromiso. Sin embargo, no le alcanzó para evitar la derrota.
Al encuentro le sobraron goles, emociones y buen fútbol. Y Medellín no ganó porque le perdonó la vida a un Junior que mejoró gracias al trabajo de Luis Carlos Ruiz y Vladimir Hernández, y que supo resolver para devolverle de nuevo la alegría a su afición que estaba triste y golpeada por la pobre presentación de la Selección Colombia.
Mientras los tiburones empiezan a pensar en su primer rival de la siguiente fase de la Liga, el Poderoso tendrá que arrancar a planear el año 2012.