Histórico

El uso adecuado de la palabra haya

19 de septiembre de 2014

El lenguaje es para el periodista como el bisturí para el cirujano: es su herramienta de trabajo y como tal debe dominarla con total precisión para evitar errores.

En la edición de ayer de El Colombiano se presentó un error en la primera página que equivale a haber dejado el bisturí en el paciente. El título decía "Las tres estrategias para que hayan más monedas", haciendo mal uso del verbo haber, toda vez que la forma correcta era haya.

La razón: al no haber un sujeto, el verbo haber cobra una forma impersonal, y por regla los verbos impersonales se conjugan siempre en singular de tercera persona.

"Por ser impersonal, en este caso el verbo debe ir en singular, por eso la forma correcta es haya", explicó el defensor de las audiencias de El Colombiano, Víctor León Zuluaga.

Siguiendo los lineamientos del manual de estilo y con el compromiso de presentarle a las audiencias un producto de calidad, se presenta excusas por el error y se hace la corrección correspondiente. Además, se realiza una recapitulación de su uso correcto en beneficio de todos.

El plural de las formas verbales impersonales es un error gramatical común entre los hispanoparlantes. "Aunque es uso muy extendido en el habla informal de muchos países de América y se da también en España, especialmente entre hablantes catalanes, se debe seguir utilizando este verbo como impersonal en la lengua culta formal, de acuerdo con el uso mayoritario entre los escritores de prestigio", sostiene la Real Academia Española en su diccionario panhispánico de dudas.

Otra forma práctica para identificar el uso plural o singular del verbo haber es la siguiente: el verbo haber no se pluraliza antecediendo sustantivos y adjetivos. "Cuando el verbo haber cobra la forma de impersonal y el sustantivo pospuesto desempeña la función de complemento directo y este es plural, no supone que el verbo haya de ir también en plural, ya que la concordancia con el verbo la determina el sujeto, no el complemento directo. Por consiguiente, en estos casos, lo más apropiado es que el verbo permanezca en singular", agrega la RAE.

Herramientas de control
Tal como lo escribió el periodista inglés David Randall, en su libro El periodista universal: "Rectificar puede ser doloroso, pero es un acto de justicia para con los lectores, a la vez que una segunda oportunidad para acertar, que no siempre se da en otras circunstancias de la vida".

Aunque el primer filtro para evitar que se presenten errores en la sala de redacción va por cuenta de la formación y experiencia del periodista, existen diversos filtros encima de él para controlar que el producto que las audiencias leen a diario cumpla con la calidad que se merecen.

"Los errores hay que evitarlos, y esto se logra con el uso permanente de los diccionarios, más si se es periodista. En el caso de los medios los errores pueden atentar contra la veracidad de la información", añadió el Defensor de las Audiencias.

Con ejercicios como este, sumado a retroalimentaciones, consejos diarios sobre las palabras más comunes y acceso a diversas fuentes de consulta como diccionarios, la RAE y el Centro Virtual Cervantes, entre otros, los periodistas y los lectores pueden pulir su habilidad para escribir y comunicar adecuadamente mensajes.