Histórico

El voto de "los cacaos"

Hay influyentes hombres de negocios que pasan de simpatizantes a activistas de los candidatos presidenciales. Son grandes amigos y no es raro verlos hacer presencia y aportes en varias campañas.

15 de mayo de 2010

¿Por qué en el 2003, a los 63 años de edad, Jorge Alberto Uribe Echavarría dejó a un lado sus prósperos negocios en Delima para estrenarse en un cargo público como ministro de la Defensa, en el primer gobierno de Álvaro Uribe? ¿Por qué ahora le quita espacio a sus actividades privadas para apoyar la aspiración presidencial de Juan Manuel Santos Calderón?

Su ejemplo es revelador de lo que está ocurriendo en el país y en Antioquia en particular. Los empresarios, tradicionalmente tan reservados para hablar de política, se están metiendo de lleno en las aventuras electorales y hay hasta casos en los que pasan de la sutil condición de simpatizantes a activistas.

Claro que Uribe Echavarría no es propiamente un influyente personaje con el que cualquier ciudadano se pueda topar en una manifestación política, luciendo la camiseta del candidato de sus afectos. Tampoco, reconoce él mismo, se mete en honduras programáticas ni en discusiones partidistas. Su labor es silenciosa pero vital: "la no grata gestión de buscar plata".

¿Qué lo moverá a ello?
Su criterio es que aquí no se puede dejar la política a la deriva o en manos indebidas. Así lo hicieron otros países, de Centroamérica para abajo, en donde los empresarios se dedicaron a amasar fortunas, porque pensaban que la política no era agradable. El resultado: "varios países de la región sufren los rigores de unas dictaduras de facto".

"Puedo decirle que hay que involucrarse en eso. El político lo es para llegar al poder, llámese concejal, diputado, alcalde, gobernador o Presidente de la República. Si, como vulgarmente se dice, les hacemos el fo a esos señores dirigentes políticos en su carrera, quiere decir que estamos aceptando lo que nos llegue. Los países tienen los gobernantes que se merecen y si uno busca merecerse algo bueno tiene que luchar por ello".

Su asociado en la búsqueda de recursos es Nicolás Echavarría Mesa. Curioso. Los padres de ambos, don Vicente Uribe Rendón y Sergio Echavarría Restrepo, trabajaron juntos como presidente y vicepresidente del Banco Comercial Antioqueño, respectivamente.

Nicolás Echavarría Mesa produce en Urabá y comercializa en Europa 72 millones de dólares de banano. Sin problema cambia su corbata por una sencilla camiseta para acompañar a Santos en manifestaciones públicas. Él va por respaldos económicos, pero también por el calificado voto de hombres que manejan corporaciones cuyos patrimonios se cuentan en billones de pesos, que viven bien datiados, que les hablan al oído a los gobernantes y que son protagonistas de la vida económica y social. En suma, a unos personajes que algunos llaman cacaos, vacas sagradas o simplemente el notablato antioqueño. En eso es muy selectivo porque, dice, no les interesan los empresarios corruptos ni los que montan microempresas electorales.

Este empresario le cogió gusto a la política en la distancia. Siendo estudiante en Canadá y en Inglaterra leía los artículos de Luis Carlos Galán en la revista Nueva Frontera. Cuando aterrizó aquí se vinculó al Nuevo Liberalismo. Fue concejal de Medellín y hasta salió electo Representante a la Cámara, pero llegó la Constituyente de 1991 y no se pudo posesionar. Mataron a su jefe y a él se le debilitó el fervor político, el mismo que revivió con Uribe, a quien le ha ayudado en sus campañas y en cuyo gobierno ya actuó como embajador de Colombia en Bruselas.

El proselitismo lo deja contento. "Tenemos mucho respaldo del empresariado antioqueño" y acompaña su expresión con una lista de empresarios que han aportado a la campaña de Santos:

Rafael Echavarría, de Bemsa; Carlos Gilberto Uribe, del grupo textilero de Chevignon y Americanino; el presidente de Auteco, Carlos Vásquez. El propio Jorge Londoño Saldarriaga, presidente del Bancolombia, cuyas hijas también colaboran en el comité financiero.

"Muchos han colaborado aquí, pero también en otras partes. A José Alberto Vélez Cadavid (presidente de Argos), por ejemplo, lo vi en el coctel de Juan Manuel Santos". Entre la misma y selecta audiencia, que hizo una contribución por cabeza de un millón de pesos, también se vio a David Bojanini García, presidente del Grupo de Inversiones Suramericana.

Ese fervor santista que sugieren las palabras de Echavarría también se siente en la tertulia Cadeneta, Punto, Cadeneta, que desde hace siete años se reúne el último viernes de cada mes para degustar frijoles sazonados con suculentos chismes. A la última sesión asistieron 19 de sus 21 miembros, entre los cuales se destacan Augusto López Valencia, ex presidente de Bavaria; Andrés Isaza, gerente de la Fábrica de Licores de Antioquia; Juan Manuel Peláez, gerente para Colombia de la Medoro Resources; Sergio Ignacio Soto Mejía, director Ejecutivo de Fenalco Antioquia; Manuel Molina Aristizábal, gerente General de los hoteles Dann Carlton Medellín y Belfort; y Luis Guillermo Jaramillo, presidente de Findeter.

El 70 por ciento de esta tertulia es seguidora de Santos. El 20 por ciento está con Noemí en la primera vuelta. Y un 10 por ciento está en la ola verde de Mockus y Fajardo. Entre los santistas declarados están Augusto López y Sergio Ignacio Soto, quien se define como un "uribista triple A e incondicional".

Los "frijoles de la derrota" los saboreó en esta ocasión Carlos Andrés Pineda, el ex director regional de la Dian y miembro de las juntas directivas de Asopartes y Fenalco Antioquia, quien recoge aportes para la campaña de Noemí Sanín en llave con Manuel Santiago Mejía Correa, gerente General de Corbeta.

Este último empresario es amigo personal de presidentes de la República, no le gustan las ferias de las vanidades y es muy reconocido como uno de los hombres de negocios más metidos en los temas de educación, ciencia y tecnología. Su pasión está en fortalecer las ideas y al partido Conservador.

Pineda y Mejía destacan entre los calificados apoyos que ha recibido Noemí los nombres del médico Raúl Hoyos, ex candidato al Concejo de Medellín e hijo de los dueños de Coninsa Ramón H. De esa firma proviene Juan Guillermo Londoño, actual presidente de Colinversiones, quien también es primo de la candidata de Sí Colombia.

En estos cuadros también juegan Jorge Mario Ángel Arbeláez, ex presidente del Comité Intergremial, del Consejo Directivo de Comfenalco, ex gerente de la Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y actual presidente de Valorar; Fabio Andrés Saldarriaga, presidente de Contegral; Juan Emilio Posada, ex presidente de Aces y actual consultor empresarial; Daniel Villegas, director de la Clínica Medellín; Luis Esteban Echavarría, inversionista; y Álvaro Villegas Moreno, ex gobernador de Antioquia, ex alcalde de Medellín, presidente de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos y constructor.

En la que claramente barre Noemí es en la tertulia que realiza Carlos Vélez Londoño y a la que, desde hace unas dos décadas, asisten 35 personajes, mayoritariamente conservadores, como Fernando Giraldo Botero, Jorge Luis González Hencker, Óscar Hoyos Posada, Octavio Trujillo Palacio y Juan José Vélez Restrepo. "El 98 por ciento de ellos votará por Noemí", pronostica Manuel Santiago Mejía. Lo harán, como lo confirma Álvaro Villegas Moreno, para ver si sacan tres millones de votos que les permitan pasar de ser una fuerza que decide, a una que gobierne... también.

Las simpatías por el trío de candidatos más opcionados a la Presidencia de la República están muy dispersas en la tertulia de los empresarios más poderosos de Medellín. Surgió hace 14 años "y todavía nos creen", afirma su coordinador, Guillermo Valencia Jaramillo, ex presidente de Industrias e Inversiones El Cid, cuya influencia también se siente en las juntas directivas de la Andi, Analdex, Bancoldex, Inexmoda. Proantioquia les presta su sede, sin que ello le dé un toque institucional a los diálogos informales que cada viernes tienen Jorge Londoño Saldarriaga, José Alberto Vélez, Rodrigo Villa Galvis, J. Mario Aristizábal, Carlos Alberto Beltrán, Gonzalo Restrepo López, David Bojanini, Alberto León Mejía, Alejandro Ceballos, Carlos Enrique Piedrahíta, José Muñoz, Carlos Mario Giraldo, Jairo Hoyos y Juan Camilo Ochoa, entre otros. Ellos son representantes legales de firmas como Argos, Grupo de Inversiones Suramericana , Grupo Éxito, Integral y el mismo Bancolombia, pero a la hora de hablar de política solo se representan a sí mismos.

En medio de esa libertad que da el estar por encima del bien y del mal, Valencia Jaramillo reconoce que su lealtad está con el presidente Uribe y, por lo tanto, su voto de confianza es para Santos, a quien conoce desde que éste último fue ministro de Comercio Exterior.

De bulto se nota que en la tertulia de Proantioquia también hay una buena cuota de fajardistas que lideran organizaciones del Grupo Empresarial Antioqueño y que ahora lo acompañan como fórmula vicepresidencial de Antanas Mockus.

Lo confirma David Escobar Arango, ex secretario Privado de Sergio Fajardo. Con el candidato y María Eugenia Ramos inició una prematura campaña presidencial, de la que en junio de 2009 se convirtió en el coordinador nacional. En Antioquia recoge fondos para la ola verde, los cuales van directamente a la gerente financiera, en Bogotá.

Por eso, advierte, él tiene claros los respaldos políticos, pero no sabe si a las cuentas de la campaña también han llegado contribuciones de personajes como Ricardo Sierra Moreno, presidente de Distrihogar; José Alberto Vélez, presidente de Argos; David Bojanini, presidente de Inversiones Suramericana; Helena Echavarría, de la Organización Corona; J. Mario Aristizábal, de Conconcreto; y Juan Camilo Ochoa, ex presidente del Grupo de Inversiones Suramericana, de quien también afirma "ha sido siempre amigo y cercano".

Como pareciera que algunos tienen el don de la ubicuidad, Escobar Arango explica: "entiendo que muchas veces estos empresarios, al representar lo que representan, deben participar en las reuniones y encuentros de todas las campañas. Lo que más apoyan, finalmente, es la democracia". Igual piensa el ex ministro de la Defensa: aportar a varios candidatos no es oportunismo. "No. Eso es creer en el sistema democrático".

Cifras
$8.500 millones es el tope de gastos para la segunda vuelta, si hay.

$3.395 millones de recursos estatales pueden ir a publicidad.

$2.067,69 es el valor establecido por reposición de votos.