El VW Escarabajo o ese pequeño revolucionario
Más de 21 millones de unidades se produjeron de este icono del motor.
Más allá de que su impulsó definitivo se haya dado por la idea megalomaníaca de Adolfo Hitler de convertir a Alemania en una potencia dominadora y demostrar -en su criterio- el poderío de la nación aria que podía satisfacer las necesidades de todos sus ciudadanos, el Volkswagen Betlee fue un carro revolucionario, y así lo concibió el genio creador de Ferdinand Porsche en su momento.
Uno de los aportes técnicos más importantes, señala el coleccionista Hernán Gutiérrez, fue el desarrollo del motor bóxer de cuatro cilindros opuestos. El modesto y pequeño Volkswagen fue la simiente para un motor que hoy equipa bólidos de adrenalina como los Porsche.
Además, fue también el primer carro con sistema de enfriado por aire, no por agua, lo que le otorgó una ventaja frente a sus colegas del momento.
Y aunque hoy un escarabajo es reconocido, entre otras cosas, por su ventana trasera que ha crecido, se ha ovalado, o se ha partido en dos con el paso del tiempo, los primeros eran carros sellados en su parte trasera.
La evolución de los motores paso de mil centímetros cúbicos hasta los mil 600 centímetros cúbicos en sus últimas generaciones.
En Colombia
Señala Hernán Gutiérrez que los primeros llegaron a Colombia hacia 1952, con un precio de 3 mil 800 pesos. Y en 1954, importados por la Caja Vocacional sirvieron como vehículo de muchos religiosos. Para Juan Pablo Ramírez, conocedor y estudioso de la marca, uno de los más fiables es el 1967, por su durabilidad.
Destaca también como modelos hito el ya split window (ventana partida) 1952, el oval window 1954 o los denominados súper escarabajos que ya venían con mejor suspensión y el conocido maletero adelante.
Hoy con el New Betlee (Nuevo Escarabajo) la marca le rinde un homenaje a este pequeño que fue revolucionario.