En el altar terminó la serie Padres e Hijos

Un escena feliz, con tres parejas jurando su amor en el altar, selló el final de la serie de televisión Padres e Hijos , tras 16 años de emisiones ininterrumpidas.

Un final que, no obstante, podría ser temporal, ya que la serie retornaría en los próximos meses al Canal Caracol si prospera la intención de revivirla, bajo un esquema totalmente renovado y en el cual se seguiría contando con la actriz Ana Victoria Beltrán y su personaje de Daniela Franco como eje principal de la historia.

Todo depende de si el Canal Caracol y la productora Colombiana de Televisión llegan a un acuerdo. Pero además existe la posibilidad de que otro canal colombiano adquiera la serie. Todavía nada está confirmado.

Y fue quizás por cuenta de esa esperanza que los televidentes no presenciaron ayer un final trágico. No murió Daniela como muchos lo esperaban. Tampoco apareció en pantalla la palabra "fin".

Pero fue en todo caso un anunciado final que no quisieron perdérselo miles de televidentes, ansiosos de conocer el desenlace de una de las series más duraderas y al mismo tiempo una de las más criticadas de la televisión nacional.

La serie terminó con una triple boda campestre: la de Daniela Franco con su novio J.P., la de la joven Margarita con un Guillermo que hasta último momento estuvo indeciso de casarse, y la de Gabriela con Carlos Alberto Franco quienes renovaron sus votos matrimoniales.

Previamente, los televidentes pudieron ver a Gabriela ebria en la fiesta de despedida de solteros, así como el "fantasma" de Ana María (la mamá de los Franco que interpretó por muchos años Luz Estella Luengas), quien se aparece para apoyar a una Daniela temerosa de fracasar en su nuevo enlace nupcial.

Fue el tercer matrimonio de un personaje no exento de polémica, que tuvo 12 novios y desempeñó 11 oficios durante 16 años.

Tras este final, la actriz Ana Victoria Beltrán encontrará refugio en el teatro, lo mismo que Luis Eduardo Motoa (Carlos Alberto) porque la vida debe continuar.