En la Curaduría Cuarta se amparan en la buena fe
La abogada Claudia Hincapié dice que señalamientos son falsos y que los curadores respetan las leyes.
El nombre de la Curaduría Cuarta ha sonado en los últimos meses más que el de cualquiera otra, debido a los asuntos relacionados con el otorgamiento de licencias de construcción para proyectos VIP en estratos 4, 5 y 6, así como por haberle aprobado permisos a obras investigadas.
La Contraloría consignó en un informe de control de advertencias que la entidad les otorgó licencia a los proyectos VIP Torre Mariana, Cristóbal Real, Santa Bárbara, Nuevo Roblal y Verona, que fueron edificados en zonas estrato 4. Además, Planeación señaló que, pese a haberle informado a la entidad que el proyecto Arezzo estaba siendo investigado por "no cumplir las normas urbanísticas, igual la Curaduría legalizó la obra".
Sin embargo, la abogada Claudia Hincapié defiende las acciones de los curadores Wilmar Serna y Gloria Inés Tobón quienes, según la jurista, actuaron a la luz de las normas.
La Contraloría dice que 14 de las 17 licencias de falsas VIP las otorgó la Curaduría Cuarta, ¿eso es verdad?
"Eso es verdad, porque el Plan de Ordenamiento Territorial de Medellín permitía la vivienda de interés prioritario en todos los estratos de la ciudad y por eso se aprobaron. Hay que tener en cuenta que la actuación del curador urbano es rogada, es decir, a petición del usuario. Entonces, si el usuario certifica que va a vender por 70 salarios mínimos legales mensuales vigentes los inmuebles, el curador urbano tiene que aplicar el principio de buena fe, que está en la Constitución. Ahora, que vendan por encima de lo establecido en la norma se sale de la competencia del curador y ahí entra el control urbano, en cabeza de la administración municipal, a ver si es verdad que lo que el solicitante de la licencia le dijo a la curaduría es verdad".
Según el concejal Bernardo Guerra, los constructores de Medellín saben que si en las otras curadurías no aprueban un trámite, en la Cuarta sí. ¿Qué diría de esa afirmación?
"Eso no es verdad. Mensualmente las curadurías nos entregamos el listado de los trámites que fueron negados en cada una y, cuando van a radicar un proyecto, el sistema arroja una alerta, donde dice que esa licencia fue negada en otra curaduría. Ahora, si presentan el proyecto en diferentes condiciones a las que se lo mostraron a las otras curadurías, se hace su valoración y su estudio. Además, nosotros le enviamos al Concejo un reporte de los trámites que han negado otras curadurías y también la Cuarta en los últimos 4 años, y va un total de 59 proyectos que no licenciamos.
Por otra parte, no existe ningún fallo de las autoridades que diga que esta Curaduría actuó de manera desordenada y sin aplicar la norma".
¿Entonces también ha faltado control de la Alcaldía?
"La Curaduría toma decisiones y, como todas las actuaciones administrativas, llegan a segunda instancia en la Alcaldía.
En la mayoría de casos las decisiones han sido confirmadas por la administración municipal, sobre todo en los que tienen que ver con las Viviendas de Interés Prioritario. Por esa razón, la Alcaldía debe entrar a jugar un papel sumamente importante en el control de las obras".