En su día, ellas fueron las reinas
En su día, las madres dejaron que otros hicieran los arreglos y eligieran el lugar para la celebración. "Hoy, que nos atiendan como nos merecemos", dijo Patricia Múnera quien aprovechó para estar con su madre, María Aurora, y dedicarle una pequeña serenata.
La combinación elegida fue la música y la comida, lo que se vivió en hoteles, restaurantes y centros comerciales de la ciudad.
Algunos, como la familia Pérez García, en la que hay 6 mamás y 8 niños, la mayor, Isabela de 6 años y la más pequeña Valeria, de 21 meses, optaron por ir muy unidos a la Eucaristía y, luego del almuerzo, celebrar en casa con una pequeña reunión.
Las sorpresas fueron el común denominador de una jornada en la que las suegras y nueras, que eran madres, también se unieron con el homenaje de rigor.
Para todas, el regalo mayor era poder estar con sus hijos, una bendición que agradecen a diario.