Histórico

ENFERMOS, PERO DEL ALMA

25 de marzo de 2013

Parece ser que una de las mejores herramientas para burlar la justicia es la de decir que se está enfermo, o para no acudir a las audiencias de imputación de cargos, o para pedir detención domiciliaria cuando están ejecutoriadas las órdenes de prisión.

Esta semana, el concejal de Bogotá Hipólito Moreno se hizo incapacitar por el dolor abdominal para no acudir a los juzgados, y la exrectora de la Uniautónoma del Caribe también quiere salir en libertad con un certificado médico expedido por su propio galeno. La lista es larga, pero la justicia no puede enfermarse.